Realizar manualidades y otras actividades artísticas y creativas puede ser beneficioso para la salud mental y el bienestar general, según un estudio de la Universidad Anglia Ruskin en el Reino Unido, publicado en Frontiers in Public Health.
La investigadora principal, Helen Keyes, destaca que el impacto de las actividades artesanales en la percepción de una vida valiosa puede ser mayor que el impacto de estar empleado. Keyes apunta que las manualidades no solo brindan una sensación de logro, sino que también ofrecen una vía importante para la autoexpresión, algo que el empleo no siempre proporciona.
Este estudio surgió debido a investigaciones previas que demostraban los beneficios terapéuticos de ciertas actividades artesanales para personas con problemas de salud mental. Los investigadores decidieron examinar cómo la participación en actividades artísticas y manuales en general podría impactar positivamente en el bienestar de individuos sin diagnósticos de enfermedades mentales, con el objetivo final de influir en políticas públicas que faciliten el acceso a estas actividades para mejorar la salud mental comunitaria.
El análisis se basó en datos de 7,182 participantes de la encuesta anual Taking Part, realizada por el Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Reino Unido. Esta encuesta evalúa la participación en actividades culturales, digitales y deportivas, y permitió a los investigadores estudiar el impacto de las artes creativas en un contexto más amplio y fuera de un entorno clínico controlado.
Se tuvieron en cuenta variables sociodemográficas conocidas por afectar el bienestar, como la salud, la situación laboral, el género, el grupo de edad y el nivel de privación. Los participantes proporcionaron información sobre su felicidad, ansiedad, satisfacción vital y si consideraban que su vida valía la pena, así como su frecuencia de soledad.
Los resultados mostraron que aquellos que participaron en actividades artísticas y manuales reportaron mayores niveles de felicidad y satisfacción vital, y una mayor sensación de que la vida vale la pena, comparable al beneficio de tener un empleo. Sin embargo, la participación en estas actividades no predijo los niveles de soledad, lo que podría deberse al carácter solitario de algunas actividades artísticas, sugiriendo la necesidad de futuras investigaciones para aclarar este aspecto.
Keyes enfatiza que los efectos beneficiosos de las manualidades se mantuvieron incluso después de ajustar por la situación laboral y el nivel de privaciones, indicando que las manualidades pueden contribuir positivamente al bienestar más allá de otros aspectos de la vida. A pesar de que los efectos son modestos, su magnitud es comparable a la de las variables sociodemográficas, que son mucho más difíciles de modificar.
En conclusión, los investigadores instan a los gobiernos a financiar y promover la realización de actividades artísticas, e incluso considerar su prescripción social para poblaciones en riesgo, como parte de un enfoque integral para la promoción y prevención en salud mental y bienestar. Sin embargo, es importante destacar que este es un estudio correlacional, y se necesitan más investigaciones para confirmar la causalidad de estos efectos.