Redes de paneles con rezago cruzado de trayectorias de síntomas de trastorno de estrés postraumático complejo y diferenciado entre adultos jóvenes con experiencias adversas en la infancia

Antecedentes y objetivos

Los adultos jóvenes con antecedentes de experiencias adversas en la infancia (ACEs) muestran una alta vulnerabilidad al desarrollo de trastorno de estrés postraumático complejo (TEPT-C o CPTSD). Sin embargo, no todos siguen el mismo curso: algunos presentan trayectorias de alto riesgo, mientras que otros mantienen resistencia o adaptación.

Comprender cómo interactúan los distintos síntomas del CPTSD a lo largo del tiempo y cuáles se convierten en síntomas centrales o impulsores dentro de las redes de síntomas es esencial para diseñar intervenciones tempranas y personalizadas. El objetivo de este estudio fue investigar las trayectorias longitudinales de síntomas de CPTSD y examinar las relaciones direccionales entre síntomas centrales en distintos grupos de riesgo.

Métodos

Se realizó un estudio longitudinal con 1277 estudiantes universitarios de China (47. 5% hombres) que reportaron ACEs. Estos fueron evaluados en tres momentos temporales. Las ACEs se midieron al inicio, y los síntomas de CPTSD en los tres tiempos de seguimiento. Para identificar las trayectorias de síntomas se aplicó un modelo de mezcla de crecimiento (GMM), mientras que las redes de panel con retardos cruzados (CLPN) permitieron estimar las relaciones longitudinales y direccionales entre síntomas dentro de cada trayectoria.

Resultados

Se identificaron dos trayectorias consistentes de síntomas de CPTSD: un grupo de alto riesgo y un grupo resistente. En el grupo de alto riesgo, los síntomas de “relaciones perturbadas” (DRs) y “autoconcepto negativo” (NSC) emergieron como predictores centrales, influyendo fuertemente en el desarrollo de otros síntomas a lo largo del tiempo. En contraste, en el grupo resiliente la influencia de DR y NSC se atenuó, y el síntoma de “desregulación afectiva” (AD) se convirtió en el elemento central, mostrando asociaciones predictivas con múltiples dominios de síntomas.

Conclusiones

Los resultados demuestran que las alteraciones en la autoorganización (DSO), particularmente en forma de relaciones deterioradas, autoconcepto negativo y desregulación afectiva, son síntomas clave que impulsan el desarrollo de las redes de síntomas de CPTSD. Además, la centralidad de estos síntomas varía según la trayectoria: en poblaciones de alto riesgo, DR y NSC son los focos principales, mientras que en grupos resistentes destaca AD. Estos hallazgos sugieren que dirigir las intervenciones hacia síntomas centrales específicos, adaptados a la trayectoria de cada individuo, podría ser más eficaz para prevenir la progresión del CPTSD en jóvenes con antecedentes de ACEs y para promover resiliencia a largo plazo. 

Resumen modificado por Cibermedicina

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