Un equipo internacional liderado por el Instituto Europeo de Estudios en Prevención (Irefrea) con sede en Mallorca, junto con otras Universidades españolas (Oviedo, Santiago de Compostela y Valencia) y europeas ha analizado el papel de los padres a la hora de determinar el riesgo del consumo de alcohol, tabaco y cannabis de sus hijos en seis países de Europa: Suecia, Reino Unido, España, Portugal, Eslovenia y la República Checa.
El objetivo era dilucidar qué tipo de relación entre padres e hijos protege más del abuso de drogas, a partir de dos variables: el control y el afecto de los padres.
Nuestros resultados apoyan la idea de que los extremos no funcionan: ni autoritarismo ni ausencia de control y afecto. Lo que va bien es que exista una buena relación con los hijos. En este sentido, puede ir acompañada de control directo (lo que se denomina estilo autorizativo o democrático) o no (estilo mal llamado indulgente en inglés), declara a Sinc Amador Calafat, primer autor del estudio que publica la revista Drug and Alcohol Dependence.
La clasificación de las familias es el resultado de combinar conductas que adoptan distintos grados de exigencia y responsabilidad.
Por una parte, el modelo autorizativo engloba a las familias que proporcionan normas claras, razonan con los hijos de forma afectuosa y flexible, al tiempo que les exigen su cumplimiento.
El modelo autoritario coincide con el autorizativo en que son exigentes o controladores, pero difiere en que los padres y las madres son menos afectivos.
Por otro lado, los padres y madres del modelo negligente y del modelo indulgente se caracterizan por su bajo nivel de represión; sin embargo, los primeros son poco afectuosos y los segundos muy afectivos.
Los resultados del trabajo, que coinciden en toda Europa señalan que los modelos indulgente y autorizativo son los que mejor funcionan, tanto para el consumo de sustancias como en los trastornos personales. Para la autoestima y el rendimiento escolar, todavía es mejor cuando los padres funcionan con el estilo indulgente, continúa Calafat.
Este estudio permite que se haga un enfoque y un discurso común en Europa ante los programas de prevención de consumo de drogas, añade el científico
Los resultados contrastan con estudios previos obtenidos en otros entornos culturales, donde la imposición de los padres es recomendable (mayoría anglosajona de los EE UU) o imprescindible (culturas asiáticas).
En total se entrevistaron a 7.718 adolescentes, 3.774 varones y 3.944 mujeres, de 11 a 19 años de edad. Desde una perspectiva global de la salud personal los estilos parentales autorizativo e indulgente presentan el mismo nivel de protección ante el consumo de drogas, dice Calafat.
Hasta ahora se relacionaba este último exclusivamente con los países mediterráneos y del sur de América. Pero vemos que también es válido para muchos países Europeos, añade el investigador de Irefrea.
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