La irritabilidad, un síntoma complejo y frecuentemente persistente, afecta significativamente la calidad de vida personal y laboral de los pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), y en casos graves, puede aumentar el riesgo de suicidio. Este problema ha sido muy poco estudiado y carece de un tratamiento eficaz.
Por ello, un estudio del grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) de Barcelona, asociado al hospital del mismo nombre, y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), publicado en Brain, Behavior, and Immunity, es innovador: propone tratar el síntoma con un simbiótico (combinación de probióticos y prebióticos).Gara Arteaga Henríquez, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigadora del VHIR y del CIBERSAM, explicó que un estudio previo sugirió el potencial de los simbióticos en la desregulación emocional asociada al TDAH.
Esto llevó a iniciar un ensayo clínico pionero con un simbiótico compuesto por cuatro tipos de bacterias y azúcares que sirven de nutrientes para su crecimiento adecuado, basado en estudios previos, con el objetivo de lograr un efecto positivo sobre la irritabilidad, que en estos pacientes se manifiesta como reacciones exageradas, con rabia, a estresores mínimos. Las bacterias seleccionadas son: Lactobacillus casei aracasi, Lactobacillus plantarum, Pediococcus pentosaceus y Leuconostoc mesenteroides.
El estudio incluyó a 180 pacientes de entre 20 y 65 años: 113 con TDAH, 44 con TLP y 23 con ambos. Todos presentaban síntomas de irritabilidad y la mayoría ya tomaba otros medicamentos. La mitad recibió un placebo y la otra mitad, el simbiótico. Este tratamiento se administró una vez al día durante 10 semanas, y se evaluó según el criterio médico y la experiencia del paciente. Para considerar una respuesta al tratamiento, ambas valoraciones debían coincidir. "Este método proporciona una evaluación más completa y fiable de la respuesta al tratamiento, evitando errores y ofreciendo una imagen más precisa de la eficacia del simbiótico", argumentó Arteaga.
Respuesta positiva en el 11% de los pacientes: se concluyó que en 19 pacientes (11% del total) se redujeron los niveles de irritabilidad; 15 de ellos (79%) habían tomado el simbiótico y 4 (21%) el placebo. En todos los casos se confirmó la buena tolerancia al tratamiento, con pocos efectos secundarios. La adherencia se controló solicitando a los participantes los sobres vacíos de todas las dosis del simbiótico consumidas.
El compuesto mostró beneficios en otros síntomas como los cambios de ánimo intensos, la dificultad para controlar las reacciones emocionales, los problemas de atención y los niveles de estrés. "Este estudio proporciona evidencias preliminares prometedoras sobre el uso de los simbióticos en el tratamiento de la irritabilidad y otros síntomas emocionales en adultos con TDAH y TLP", afirmó Arteaga. El TDAH y el TLP comparten parcialmente la base biológica y algunas características comunes, como la irritabilidad persistente y la desregulación emocional.