El problema mente-cerebro, es decir, cómo se relaciona nuestra experiencia consciente con los procesos cerebrales materiales, ha sido debatido por los filósofos durante siglos y sigue siendo uno de los problemas más profundos sin resolver de la ciencia.
En las últimas décadas, ha habido un aumento significativo en la investigación teórica y emp&iac...
El problema mente-cerebro, es decir, cómo se relaciona nuestra experiencia consciente con los procesos cerebrales materiales, ha sido debatido por los filósofos durante siglos y sigue siendo uno de los problemas más profundos sin resolver de la ciencia.
En las últimas décadas, ha habido un aumento significativo en la investigación teórica y empírica sobre la conciencia. Se han propuesto y debatido intensamente una variedad de teorías neurocientíficas sobre la conciencia, como las de Seth y Bayne. Además, se han realizado esfuerzos para probar teorías en competencia a través de una “colaboración antagónica”, patrocinada por entidades como la Templeton World Charity Foundation, ejemplificado por consorcios como el Cogitate Consortium.
Históricamente, la mayoría de los investigadores han enfatizado el desarrollo y la validación de su marco teórico preferido de manera aislada. Este artículo, sin embargo, adopta un enfoque diferente. Surge de investigadores del Human Brain Project (HBP; 2013-2023) que trabajan en temas relacionados con la conciencia y representan diferentes teorías. Basándonos en avances empíricos recientes, mostramos que muchos aspectos de las diversas teorías de la conciencia no necesariamente se contradicen entre sí, como a veces se afirma. En cambio, las teorías a menudo intentan explicar diferentes aspectos de la conciencia y tienden a converger en mecanismos y procesos neuronales fundamentales.
Aquí sostenemos que varias teorías son al menos parcialmente compatibles y complementarias, y consideramos enfoques hacia la convergencia que hasta ahora han sido en gran medida ignorados.
Aunque no es factible cubrir todas las teorías de la conciencia propuestas basadas en la neurociencia, nos centramos en cinco que creemos representan perspectivas destacadas y complementarias:
(1) la teoría del espacio de trabajo neuronal global (GNWT),
(2) la teoría de la información integrada (IIT),
(3) la teoría del procesamiento recurrente (RPT),
(4) el procesamiento predictivo (PP) y el neurorrepresentacionalismo (NREP), y
(5) la teoría de la integración dendrítica (DIT).
Estas teorías abarcan tres de las cuatro categorías amplias de teorías de la conciencia descritas por Seth y Bayne, permitiendo así una discusión amplia sobre cómo se pueden conciliar y posiblemente integrar diferentes teorías.
Utilizamos el término "teorías" en un sentido amplio, ya que no existe una definición acordada de este término. Otros términos como "hipótesis", "modelo" y "marco" también carecen de definiciones estrictas. Nos centramos en el contenido de estas teorías e ideas, más que en su estado o madurez. Otro criterio utilizado al elegir teorías fue que cada una debería representar un cuerpo acumulativo de investigación neurocientífica reunida bajo un marco defle de ideas.
En conclusión, el artículo sugiere que un enfoque integrador y colaborativo entre diferentes teorías de la conciencia puede ofrecer una comprensión más completa de este complejo fenómeno. La convergencia de diferentes marcos teóricos no solo es posible, sino también beneficiosa para avanzar en la investigación y el conocimiento sobre la conciencia.
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