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RENUNCIA A LA CULTURA DE "A VER SI FUNCIONA".
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Autor/autores: Kenia Núñez
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Fecha de publicación: 07/08/2025
Artículo revisado por nuestra redacción
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El ser humano no es un experimento afectivo. Si no hay intención de construir un proyecto con el otro, mejor no juegues con el alma de nadie. Amar exige propósito. El alma no fue hecha para juegos de ensayo; fue hecha para amar en serio. Muchos tratan las relaciones como si fueran un laboratorio de emociones, un espacio para "probar" sin comprometerse. Pero el alma humana no es un experimento...
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El ser humano no es un experimento afectivo. Si no hay intención de construir un proyecto con el otro, mejor no juegues con el alma de nadie. Amar exige propósito.
El alma no fue hecha para juegos de ensayo; fue hecha para amar en serio. Muchos tratan las relaciones como si fueran un laboratorio de emociones, un espacio para "probar" sin comprometerse. Pero el alma humana no es un experimento.
Amar no es ensayar: es entregarse con responsabilidad. Si no estás dispuesto a cuidar, formar y guiar al otro, mejor no empieces. Porque quien toma el corazón ajeno a la ligera, algún día rendirá cuentas ante Dios.
No aceptes una relación tibia: el amor verdadero lo da todo o no es.
El que ama a medias, no ama. El que pone excusas para no comprometerse, no está listo. Un amor valiente se entrega, lucha, ora, decide. Lo otro es comodidad disfrazada.
Dios no bendice lo tibio, lo vomita.
El alma no fue hecha para juegos de ensayo; fue hecha para amar en serio. Muchos tratan las relaciones como si fueran un laboratorio de emociones, un espacio para "probar" sin comprometerse. Pero el alma humana no es un experimento.
Amar no es ensayar: es entregarse con responsabilidad. Si no estás dispuesto a cuidar, formar y guiar al otro, mejor no empieces. Porque quien toma el corazón ajeno a la ligera, algún día rendirá cuentas ante Dios.
No aceptes una relación tibia: el amor verdadero lo da todo o no es.
El que ama a medias, no ama. El que pone excusas para no comprometerse, no está listo. Un amor valiente se entrega, lucha, ora, decide. Lo otro es comodidad disfrazada.
Dios no bendice lo tibio, lo vomita.
