Aldeas Infantiles SOS ha hecho un llamamiento a la sensibilización y apoyo a la salud mental infantil, con el objetivo de que sea una realidad para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad. El año pasado, la organización atendió en España; Latinoamérica y África a 29.850 niños, niñas y jóvenes.
Aldeas Infantiles SOS alerta que la salud mental del colectivo que conforman los niños, niñas, adolescentes y jóvenes "es especialmente vulnerable" en momentos de crisis como el actual y denuncia que la pandemia ha duplicado los casos de urgencias psiquiátricas infantiles, los trastornos de conducta alimentaria, los casos de ansiedad, depresión y las autolesiones e intentos de suicido adolescente.
Por todo ello, considera "clave" la evaluación y la atención temprana para reducir los efectos psicológicos y prevenir problemas futuros, por lo que ha estudiado el impacto psicológico del confinamiento y la pandemia en los jóvenes que atienden, y apuesta por realizar un seguimiento y evaluación a nivel psicológico que permita detectar el impacto de la pandemia, tratarlo y evitar problemas de salud mental a medio y largo plazo.
Además, indica que aquellos que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo tienen un alto riesgo de sufrir trastornos de salud mental a causa de las experiencias vividas por lo que aboga por la formación de los profesionales a su cargo, un hecho que ve determinante para prevenirlos, identificarlos y saber cómo actuar en cada situación.
En este sentido, señala que muchos de los más de 50.000 niños, niñas y adolescentes que crecen privados del cuidado de sus padres en España han vivido experiencias traumáticas en sus vidas y casi la mitad recibe algún tratamiento de salud mental ya que, cuando un menor está expuesto a este tipo de situaciones durante un tiempo prolongado, es mucho más fácil que llegue a desarrollar algún tipo de enfermedad mental.
El aislamiento social, las quejas somáticas, la ansiedad, la depresión, los problemas de atención o la conducta disruptiva son algunas de las enfermedades que pueden padecer. En este punto, argumenta que la formación de los profesionales a su cargo es determinante para prevenirlos, identificarlos y saber cómo actuar en cada situación.
Pero además de la atención especializada, la ONG ve fundamental ofrecer un entorno seguro y protector, con una figura de referencia estable que les aporte la atención y el cariño que necesitan, y que les hagan sentir que está ahí de forma incondicional y con entera disponibilidad.
Para la organización, la salud mental infantil es la gran olvidada del sistema sanitario español por lo que reclama un incremento de los presupuestos destinados a salud mental, la incorporación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y la creación de equipos especializados en el diagnóstico y el tratamiento de los efectos derivados del maltrato en la infancia.
SIN SALUD MENTAL, NO HAY SALUD
La ONG defiende que la salud mental de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes es un derecho y que, sin salud mental, no hay salud. Por este motivo, desde todos sus programas facilitan la atención psicológica individual, además de contar con servicios de terapia familiar y terapias de intervención asistida con animales.
Aldeas Infantiles SOS lleva 70 años ofreciendo un entorno familiar y protector a los niños y niñas privados del cuidado parental o en riesgo de estarlo, y demostrando que cuando estos no pueden crecer con sus padres, un cuidado alternativo de calidad puede ayudarles a redirigir sus vidas y a romper el ciclo intergeneracional de separación y abandono.
