Autor/autores:
Mike J. Crawford, Lavanya Thana, Jennie Parker...(et.al)
La guía nacional advierte contra las intervenciones de baja intensidad para personas con trastorno de personalidad, pero faltan pruebas de los ensayos. El objetvio de este estudio es evaluar la viabilidad de realizar un ensayo aleatorio de una intervención de baja intensidad para personas con trastorno de personalidad. Reclutamos personas de 18 años o más con un diagn...
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La guía nacional advierte contra las intervenciones de baja intensidad para personas con trastorno de personalidad, pero faltan pruebas de los ensayos.
El objetvio de este estudio es evaluar la viabilidad de realizar un ensayo aleatorio de una intervención de baja intensidad para personas con trastorno de personalidad.
Reclutamos personas de 18 años o más con un diagnóstico clínico de trastorno de personalidad de los servicios de salud mental, excluyendo a aquellos con un trastorno mental psicótico o orgánico coexistente. Asignamos al azar a los participantes a través de un sistema remoto en una proporción de 1: 1 a seis a diez sesiones de Apoyo Psicológico Estructurado (SPS) o al tratamiento como de costumbre. Evaluamos el funcionamiento social, la salud mental, la calidad de vida relacionada con la salud, la satisfacción con la atención y el uso de recursos y los costos al inicio del estudio y 24 semanas después de la asignación al azar.
Un total de 63 participantes fueron asignados aleatoriamente a SPS (n = 33) o al tratamiento habitual (n = 30). Veintinueve (88%) de los que estaban en el brazo activo del ensayo recibieron una o más sesiones (mediana 7). Entre 46 (73%) que fueron seguidos a las 24 semanas, la disfunción social fue menor (−6. 3, IC 95% −12. 0 a −0. 6, P = 0. 03) y la satisfacción con la atención fue mayor (6. 5, IC 95% 2. 5 a 10. 4 ; P = 0. 002) en los asignados a SPS. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en otros resultados. El costo de la intervención fue bajo y los costos totales durante 24 semanas fueron similares en ambos grupos.
El SPS puede proporcionar una intervención efectiva de baja intensidad para personas con trastorno de la personalidad y debe probarse en ensayos clínicos totalmente potenciados.
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