Autismo España ha remitido una serie de propuestas a todos los grupos políticos con el fin de que las incorporen en sus programas para las elecciones generales del 23 de julio, y dar respuesta así a las demandas de las personas en el espectro del autismo y sus familias.
A través de un comunicado, la organización ha recordado que con el adelanto electoral quedaron pendientes reformas "de especial interés" para las personas con autismo, como la Ley de Función Pública o la Ley de Familias, en las que Autismo España había realizado "un importante trabajo de incidencia política para que incorporaran las necesidades específicas de las personas con TEA".
En la actualidad, se estima que hay casi 500.000 personas con autismo en España. Esta cifra se eleva a un millón y medio de personas vinculadas a este tipo de trastorno si tenemos en cuenta también el impacto que produce en sus familias y su entorno más cercano.
"Muchas de estas personas sufren acoso y/o discriminación en muchas áreas de su vida, viendo sus derechos vulnerados en una sociedad que no garantiza de manera efectiva su participación social en igualdad de condiciones", han denunciado al respecto.
En primer lugar, dentro de las propuestas enviadas a los partidos políticos, destaca la reivindicación de que se garantice la detección y el diagnóstico precoz del TEA en los diferentes contextos (educativo, sanitario y social) y en todo el territorio español, a través de un marco estatal que "elimine las asimetrías existentes en la actualidad".
De la misma forma, también reclaman que se garantice el acceso a una atención temprana desde el nacimiento hasta los seis años de edad los niños con autismo, riesgo o sospecha de presentarlo, así como los apoyos necesarios para el desarrollo infantil hasta los 12 años, ofreciendo una atención "interdisciplinar, especifica y basada en la evidencia de forma homogénea en todos los territorios".
Autismo España pide igualmente facilitar ayudas y apoyos especializados a las familias de las personas con autismo, "ayudando a la conciliación con la vida laboral, desarrollando programas integrales y especializados de apoyo para que puedan disfrutar de una buena calidad de vida".
Otra reivindicación es asegurar una red "variada, suficiente y especializada" de servicios, recursos y centros educativos en todos los territorios; crear protocolos específicos de intervención y unidades especializadas de atención que contemplen la coordinación de los equipos multidisciplinares; o promover desde la administración pública la formación de profesionales con vinculación en sectores clave para las personas con autismo y sus familias, tales como la educación, sanidad, servicios sociales, justicia o seguridad.
Por último, otras medidas son impulsar el acceso de las personas con autismo al empleo; ofrecer los apoyos necesarios que aseguren un proceso envejecimiento autónomo; la aprobación del Plan de Acción de la Estrategia Española de Trastornos del Espectro del Autismo, con los recursos y el presupuesto necesarios para el desarrollo de los objetivos que señala la Estrategia; o introducir y aplicar las especificidades de las personas con TEA dentro de la variable de discapacidad en la normativa aprobada, de acuerdo a los criterios diagnósticos vigentes.