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El problema mente-cerebro (I): fundamentos ontoepistemológicos
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Autor/autores: F. Goñi-Sáez; J. Tirapu-Ustárroz.
,Artículo,Psicología,
Artículo |
Fecha de publicación: 05/08/2016
Artículo revisado por nuestra redacción
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Resumen Introducción. La ciencia y la filosofía han abordado a lo largo de la historia del pensamiento y desde diferentes perspectivas epistémicas el problema mente-cerebro. La primera de ellas acota áreas específicas de la realidad y construye hipótesis de corto alcance y múltiple conectividad intercientífica con el objetivo de validar modelos teóricos; la segunda extiende su arquitec...
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Resumen
Introducción. La ciencia y la filosofía han abordado a lo largo de la historia del pensamiento y desde diferentes perspectivas epistémicas el problema mente-cerebro. La primera de ellas acota áreas específicas de la realidad y construye hipótesis de corto alcance y múltiple conectividad intercientífica con el objetivo de validar modelos teóricos; la segunda extiende su arquitectura sistémica al conjunto de lo real (incluida la actividad científica).
Desarrollo. La complejidad del problema mente-cerebro exige generar un vínculo de conexión disciplinar entre la filosofía y la ciencia; nuestros presupuestos ontoepistemológicos se erigen, por lo tanto, en el marco de una filosofía orientada científicamente (filosofía científica). Se defiende el materialismo emergentista como solución filosófico-científica coherente y contrastable en contraposición a otras propuestas desarrolladas desde diferentes modelos ontológicos (por ejemplo, dualismo interaccionista, funcionalismo, teoría de la identidad, epifenomenalismo...).
Conclusiones. La respuesta al problema mente-cerebro sólo es factible desde una neurociencia cognitiva fundamentada filosóficamente: el materialismo emergentista postulado ontológico afirma que la mente es una propiedad emergente (novedad cualitativa) del cerebro; el realismo científico postulado epistemológico sostiene que la neurociencia cognitiva es la herramienta teórico-experimental básica que posibilita el acceso cognoscitivo tanto al cerebro como a sus procesos neurocognitivos. Consideramos que a partir de esta fundamentación filosófica, la neurociencia cognitiva adquiere legitimidad epistémica para acometer el estudio del proceso mental más genuinamente humano: la conciencia.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: http://www.neurologia.com/
Introducción. La ciencia y la filosofía han abordado a lo largo de la historia del pensamiento y desde diferentes perspectivas epistémicas el problema mente-cerebro. La primera de ellas acota áreas específicas de la realidad y construye hipótesis de corto alcance y múltiple conectividad intercientífica con el objetivo de validar modelos teóricos; la segunda extiende su arquitectura sistémica al conjunto de lo real (incluida la actividad científica).
Desarrollo. La complejidad del problema mente-cerebro exige generar un vínculo de conexión disciplinar entre la filosofía y la ciencia; nuestros presupuestos ontoepistemológicos se erigen, por lo tanto, en el marco de una filosofía orientada científicamente (filosofía científica). Se defiende el materialismo emergentista como solución filosófico-científica coherente y contrastable en contraposición a otras propuestas desarrolladas desde diferentes modelos ontológicos (por ejemplo, dualismo interaccionista, funcionalismo, teoría de la identidad, epifenomenalismo...).
Conclusiones. La respuesta al problema mente-cerebro sólo es factible desde una neurociencia cognitiva fundamentada filosóficamente: el materialismo emergentista postulado ontológico afirma que la mente es una propiedad emergente (novedad cualitativa) del cerebro; el realismo científico postulado epistemológico sostiene que la neurociencia cognitiva es la herramienta teórico-experimental básica que posibilita el acceso cognoscitivo tanto al cerebro como a sus procesos neurocognitivos. Consideramos que a partir de esta fundamentación filosófica, la neurociencia cognitiva adquiere legitimidad epistémica para acometer el estudio del proceso mental más genuinamente humano: la conciencia.
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