Autor/autores:
Mark van Ommeren
La revisión de P. Cuijpers sobre los objetivos y resultados de las psicoterapias para los trastornos mentales es pertinente a la orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre intervenciones psicológicas. La OMS adoptó en 2007 un enfoque metodológico formal para elaborar directrices. Desde entonces, ha producido una serie de pautas de salud...
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La revisión de P. Cuijpers sobre los objetivos y resultados de las psicoterapias para los trastornos mentales es pertinente a la orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre intervenciones psicológicas. La OMS adoptó en 2007 un enfoque metodológico formal para elaborar directrices. Desde entonces, ha producido una serie de pautas de salud mental, incluidas las que cubren las intervenciones psicológicas.
Como antecedentes, el proceso de desarrollo de las directrices de la OMS sigue el marco de Calificación de Recomendaciones, Evaluación, Desarrollo y Evaluaciones (GRADE). El proceso comienza con la producción de un protocolo para el desarrollo de guías que describe un grupo independiente de expertos propuesto llamado grupo de Desarrollo de Guías (GDG). La membresía grupal solo se confirma después de que se revisan las declaraciones de intereses. El GDG propone y revisa preguntas de alcance, por ejemplo sobre la efectividad de las intervenciones psicológicas.
Las preguntas se formulan utilizando el formato PICO, donde P representa la población, I para la intervención, C para el comparador y O para el resultado. La mayoría de las preguntas PICO enumeran múltiples resultados. Según las preguntas de alcance, se encargan revisiones sistemáticas, excepto cuando ya existe una revisión reciente relevante. La evidencia se sintetiza, lo que generalmente implica un metanálisis, y luego se clasifica para comunicar la certeza de la evidencia, dando una indicación transparente de cuán seguros son los efectos informados. Más allá de la evidencia de la efectividad de las intervenciones, hay una consideración sistemática para las cuestiones de equilibrio de beneficios versus daños, valores y preferencias, equidad y derechos humanos, aceptabilidad, factibilidad e implicaciones de recursos. Informado por estas consideraciones, el GDG acepta las recomendaciones, que están sujetas a revisión externa antes de su finalización. El trabajo está bajo la supervisión del Comité de Revisión de Directrices independiente de la OMS.
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