La gratitud es una respuesta emocional prototípica cuando las bendiciones de la vida provienen de la buena voluntad intencional de otras personas, pero muchos también atribuyen las buenas experiencias a la intervención de Dios, dioses, un Poder Superior u otras fuerzas espirituales benevolentes.
Este estudio investigó las diferencias entre cómo los participantes de Estados Unidos ( N = 610) experimentan gratitud interpersonal y gratitud espiritual.
En comparación con la gratitud interpersonal, las experiencias de gratitud espiritual se atribuían con menos frecuencia a la acción humana, más a menudo a seres sobrenaturales y circunstancias fuera del control humano, y provocaban significativamente menos sentimientos de gratitud, endeudamiento y admiración, pero mayor asombro.
Los participantes reportaron los mayores sentimientos de gratitud cuando también creían en un Dios personal con una mente benevolente.
Estos hallazgos demuestran la importancia de percibir una agencia benevolente para evocar sentimientos de gratitud, mientras que las experiencias que se atribuyen a entidades más abstractas, menos personificadas o menos externas provocan un perfil diferente de respuestas emocionales positivas.
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