Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han identificado en un estudio que implementar ejes verdes a lo largo de Barcelona reportaría una "reducción considerable" en los problemas de salud mental entre la población adulta y en los costes directos e indirectos asociados a los mismos.
La revista 'Environment International' ha publicado los hallazgos del trabajo en el que advierten de que "solo el 20% de la población de Barcelona cuenta con el acceso a espacios verdes recomendado por la OMS", informa el centro impulsado por la Fundación la Caixa en un comunicado este miércoles.
Según los resultados, el incremento de la vegetación permitiría prevenir cada año un 14% de los casos anuales de mala salud mental autopercibida, un 13% de las visitas a profesionales de salud mental y del uso de antidepresivos y un 8% del uso de tranquilizantes y ansiolíticos.Asimismo, los autores han calculado que todos estos beneficios en la salud mental de la población barcelonesa se traducirían también en un ahorro de 45 millones de euros anuales en costes directos e indirectos de atención a la salud mental.
Creen que Barcelona tiene "un problema que debe solucionar de manera urgente": actualmente solo el 11% de la capital catalana está ocupado por espacio verde, y eso contando Collserola, que aglutina el 60% del espacio verde municipal.
Han aclarado que los resultados no son exclusivos para Barcelona y cualquier actuación en cualquier ciudad que lleve a incrementar la superficie verde próxima a los domicilios debería conducir a mejoras en la carga de salud mental de la población.