Uso parental de 'llorar' en bebés: sin efectos adversos sobre el apego y el desarrollo del comportamiento a los 18 meses

Dejar que el bebé llore ha sido tema de discusión entre investigadores y padres. Sin embargo, hay escasez de investigación empírica que investigue la asociación entre dejar que el bebé llore y la consecuente duración y frecuencia del llanto, el apego madre-hijo y el desarrollo conductual.

La muestra con datos longitudinales completos estuvo compuesta por 178 lactantes y sus cuidadores. El uso de "dejar llorar al bebé" por parte de los padres y la duración del llanto se evaluó con el informe de la madre al término, a los 3, 6 y 18 meses, y la frecuencia del llanto se evaluó al término, a los 3 y 18 meses de edad. El apego se midió a los 18 meses utilizando el procedimiento de situación extraña. El desarrollo conductual del lactante se evaluó con dos medidas de observación y un cuestionario de informe de los padres a los 18 meses.

El uso de "dejar al bebé llorando" fue poco común a término y aumentó durante los siguientes 18 meses. "Dejar que los bebés lloren" a término se asoció con una disminución en la frecuencia del llanto a los 3 meses. Además, dejar que los bebés lloren unas cuantas veces a término y, a menudo, a los 3 meses se asoció con una duración más corta del alboroto / llanto a los 18 meses de edad. No se encontraron efectos adversos de dejar a los bebés llorando en los primeros 6 meses sobre el apego y el desarrollo conductual entre el bebé y la madre a los 18 meses.

La práctica contemporánea de algunos padres en el Reino Unido de ocasionalmente o con frecuencia "dejar que el bebé llore" durante los primeros 6 meses no se asoció con el desarrollo de comportamiento adverso y el apego a los 18 meses. El mayor uso de "dejar a llorar" con la edad puede indicar una respuesta diferencial de los padres relacionada con la autorregulación infantil.

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