El modo en que la sociedad está cambiando rápidamente la comprensión de las diferentes "sexualidades" y las vivencias de cada experiencia interpersonal, nos obliga a mantenernos atentos a estos cambios y a integrarlos en nuestra dedicación diaria como profesionales de la salud mental.
No hay SEXUALIDAD sin SALUD MENTAL ni viceversa, y son muchas las patologías mentales que se ven influenciadas por las modificaciones de la vida sexual y emocional.
No olvidemos que algunas de las disfunciones sexuales son provocadas por nuestra intervención con los fármacos y debemos conocerlo en profundidad para evitar el deterioro y el sufrimiento innecesario de nuestros pacientes.