La relación entre la exposición a contaminantes del aire y el riesgo de desarrollar esquizofrenia ha sido objeto de creciente interés en la investigación, aunque la evidencia disponible hasta ahora sigue siendo limitada y a menudo inconsistente.
A pesar de los indicios de que los factores ambientales podrían desempeñar un papel en la etiología de l...
La relación entre la exposición a contaminantes del aire y el riesgo de desarrollar esquizofrenia ha sido objeto de creciente interés en la investigación, aunque la evidencia disponible hasta ahora sigue siendo limitada y a menudo inconsistente.
A pesar de los indicios de que los factores ambientales podrían desempeñar un papel en la etiología de la esquizofrenia, ningún estudio previo ha investigado de manera exhaustiva el efecto conjunto de la exposición a contaminantes del aire y la susceptibilidad genética en el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Objetivos
El objetivo principal de este estudio fue investigar cómo la exposición a largo plazo a la contaminación del aire afecta el riesgo de esquizofrenia y explorar el posible efecto de modificación de la susceptibilidad genética sobre este riesgo.
La hipótesis central es que la exposición a altos niveles de contaminantes del aire, en combinación con una alta susceptibilidad genética, podría aumentar significativamente el riesgo de esquizofrenia.
Método
Para llevar a cabo este estudio, se utilizaron datos de 485, 288 participantes del Biobanco del Reino Unido, una base de datos de gran escala que proporciona información detallada sobre la salud y el entorno de los participantes.
Se emplearon modelos de riesgos proporcionales de Cox para estimar el riesgo de esquizofrenia en función de la exposición a largo plazo a la contaminación del aire, presentando la exposición como una variable que cambia con el tiempo.
Además, se derivó una puntuación de riesgo poligénico (PRS) para la esquizofrenia utilizando los datos genéticos disponibles en el Biobanco, lo que permitió investigar cómo la susceptibilidad genética podría modificar el efecto de la exposición a contaminantes del aire sobre el riesgo de esquizofrenia.
Resultados
Durante un período de seguimiento medio de 11, 9 años, se registraron 417 nuevos casos de esquizofrenia entre los participantes (edad media de 55, 57 años, DE = 8, 68; 45, 6% mujeres).
Los análisis revelaron correlaciones significativas entre la exposición a largo plazo a cuatro tipos de contaminantes del aire (partículas finas PM 2. 5, PM 10, óxidos de nitrógeno NOx, y dióxido de nitrógeno NO2) y un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia. Este aumento del riesgo fue evidente en todos los grupos de riesgo genético.
Sin embargo, las interacciones entre la susceptibilidad genética y la exposición a los contaminantes NO2 y NOx mostraron un efecto particularmente marcado sobre los eventos de esquizofrenia. Específicamente, los participantes con alta susceptibilidad genética (alto PRS) y alta exposición a la contaminación del aire presentaron el mayor riesgo de esquizofrenia incidente, con cocientes de riesgo que oscilaron entre 6, 25 y 7, 38 dependiendo del contaminante.
Conclusiones
Este estudio proporciona evidencia convincente de que la exposición prolongada a contaminantes del aire se asocia con un aumento del riesgo de desarrollar esquizofrenia.
Además, los resultados sugieren que la susceptibilidad genética puede amplificar significativamente el efecto de ciertos contaminantes, como el NO2 y el NOx, sobre este riesgo.
Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar tanto los factores ambientales como los genéticos en la comprensión y prevención de la esquizofrenia. Además, estos resultados podrían tener implicaciones importantes para las políticas de salud pública, particularmente en la regulación de la calidad del aire y la protección de poblaciones vulnerables con alta susceptibilidad genética.
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