Resumen

Una dificultad clave en el tratamiento de los trastornos psicóticos es que los desenlaces clínicos son difíciles de prever con base en las manifestaciones clínicas del paciente. En consecuencia, las personas con psicosis por lo general se tratan de manera similar, aun cuando pueda haber diferencias marcadas en la evolución de su enfermedad o su respuesta a la medicación. Sin embargo, investigación reciente en que se han utilizado neuroimágenes parece indicar que dentro de una muestra de pacientes con psicosis el patrón de anomalías puede variar en relación con diferentes desenlaces clínicos. Esto plantea la posibilidad de que se puedan utilizar las neuroimágenes para estratificar a pacientes de acuerdo con el desenlace clínico; a los subgrupos de pacientes se les podrían entonces ofrecer diferentes formas de tratamiento. Datos de una serie de estudios de imágenes de resonancia magnética (RM) estructural señalan que los pacientes con desenlaces relativamente desfavorables, en comparación con los que tienen desenlaces satisfactorios, presentan reducciones más acentuadas en el volumen total y regional de la sustancia gris y un mayor crecimiento ventricular1 . Sin embargo, otros estudios no han revelado una relación entre las alteraciones de la estructura cerebral y los desenlaces clínicos2 . Esta incongruencia puede reflejar el empleo de muestras de pacientes que eran pequeñas y heterogéneas para edad, etapa de enfermedad y tratamiento farmacológico, todo lo cual puede afectar los hallazgos en las neuroimágenes. Asimismo, a menudo se han determinado en forma retrospectiva los desenlaces clínicos con base en registros clínicos...

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