Los síntomas negativos representan la principal causa de discapacidad en la esquizofrenia, habiendo sido agrupados recientemente en dos dimensiones: avolición y expresión emocional disminuida, que incluye el aplanamiento afectivo y la alogia. El objetivo del estudio fue explorar la respuesta de estos dos síntomas a un conjunto de intervenciones conductuales basadas en el manejo de contingencias en un contexto interdisciplinario.
Se monitorizaron conductas de interés y realizaron medidas pre y post a 9 participantes con esquizofrenia negativa persistente ingresados en dispositivos de rehabilitación. El programa incluyó 12 sesiones grupales dobles dirigidas a trabajar la expresión facial y la comunicación verbal, y un plan de cuidados para fortalecer y generalizar estas conductas.
Resultados: se obtuvieron diferencias relevantes en la expresión facial, que fueron menos claras para la alogia. La evaluación clínica mediante la PANSS-N no obtuvo diferencias notables a nivel de grupo, pero sí la valoración mediante indicadores NOC.
Aunque difíciles de modificar, los síntomas negativos no son insensibles a la influencia de intervenciones conductuales. Resulta necesario potenciar intervenciones psicológicas específicas que aborden estos síntomas como un foco prioritario de atención y cuidado, considerando el papel crucial del contexto en su evolución.
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