Las características volumétricas y morfológicas del hipocampo se asocian con la progresión a la esquizofrenia en pacientes con primer episodio de psicosis

Las anomalías en el hipocampo han sido implicadas en la fisiopatología de la psicosis. Sin embargo, aún no está claro si ciertas anomalías son un factor de vulnerabilidad preexistente, un signo de progresión de la enfermedad o una consecuencia de factores ambientales. Nuestra hipótesis es que los pacientes con un primer episodio de psicosis que progresan a la esquizofrenia después de un año de seguimiento mostrarán mayores cambios volumétricos y morfológicos desde el comienzo del trastorno.

Estudiamos el hipocampo de 41 pacientes con un primer episodio de psicosis y 41 controles sanos emparejados. La resonancia magnética se realizó en el momento de la inclusión en el estudio. Después de un año, la muestra completa se revaluó y se dividió en dos grupos según los diagnósticos (esquizofrenia vs. no esquizofrenia).

Los pacientes que progresaron a esquizofrenia mostraron un volumen de hipocampo izquierdo significativamente menor que el grupo de control y el grupo sin esquizofrenia (F = 3,54; df = 2, 77; P = 0,03). También encontramos diferencias significativas en la morfología del hipocampo anterior (CA1) de los pacientes con primer episodio de psicosis que desarrollaron esquizofrenia en comparación con los pacientes que no la padecieron.

Estos resultados son consistentes con la hipótesis de hiperfuncionamiento de los circuitos córtico-subcorticales dopaminérgicos en la esquizofrenia, lo que podría estar relacionado con una alteración de las estructuras subcorticales, como el hipocampo, a lo largo del curso de la enfermedad. De acuerdo con estos resultados, las anomalías del hipocampo pueden servir como un marcador pronóstico del resultado clínico en pacientes con un primer episodio de psicosis.

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