Los niveles de vitamina D se perfilan como un posible factor determinante de la resistencia inmune frente al cáncer y el éxito de la inmunoterapia, según los resultados de una investigación divulgada en Science. Este estudio revela una relación previamente no reconocida entre la vitamina D, las comunidades microbianas comensales y las respuestas inmunes ante el cáncer, al menos en el contexto de un modelo de ratón examinado.
Investigaciones anteriores ya habían analizado el impacto de esta vitamina en la modulación del sistema inmunitario y en la progresión del cáncer. Ahora, el equipo liderado por Evangelos Giampazolias, del Laboratorio de Inmunobiología del Instituto Francis Crick en Londres y del Grupo de Inmunovigilancia del Cáncer de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, sugiere que la vitamina D influye en las células epiteliales intestinales, modificando la composición del microbioma y promoviendo el crecimiento de una bacteria específica llamada Bacteroides fragilis, que regula la respuesta inmune contra el cáncer.
Según Giampazolias, los ratones con mayor disponibilidad de vitamina D exhiben una mayor resistencia inmunológica ante los tumores y muestran una respuesta amplificada a la inmunoterapia de checkpoint, también conocida como terapias de bloqueo de puntos de control inmunológico. "De manera similar, en los seres humanos, los genes activados por la vitamina D se asocian con una mejor respuesta a los inhibidores de checkpoint inmunológico, así como con una respuesta inmune más robusta contra el cáncer y una supervivencia prolongada".
Tras manipular la dieta, se observó que los niveles de vitamina D afectaban a la composición bacteriana intestinal, lo que a su vez potenciaba la eficacia de la inmunoterapia contra el cáncer y la respuesta antitumoral. En los seres humanos, los niveles bajos de vitamina D se correlacionaron con un mayor riesgo de desarrollar tumores, y las firma genética de la actividad de la vitamina D se asoció con una mejor respuesta de los pacientes a la inmunoterapia.Estos descubrimientos, según los editores del artículo, resaltan la interacción entre la vitamina D y el sistema inmunológico a través de las bacterias intestinales y podrían tener implicaciones para mejorar las terapias contra el cáncer.
Tras modificar la dieta, se notó que los niveles de vitamina D impactaban en la flora intestinal, lo que a su vez potenciaba la eficacia de la inmunoterapia contra el cáncer y la resistencia al crecimiento tumoral. En los seres humanos, niveles deficientes de vitamina D se relacionaron con un mayor riesgo de desarrollar tumores, y las marcas genéticas de la actividad de la vitamina D se vincularon con mejores respuestas de los pacientes a la inmunoterapia.
Estos descubrimientos, según señalan los editores del artículo, subrayan la conexión entre la vitamina D y el sistema inmunológico a través de la microbiota intestinal y podrían tener aplicaciones para mejorar los tratamientos contra el cáncer.