La psicoterapia asistida con psilocibina produjo reducciones significativas de la depresión entre los médicos que brindaron atención de primera línea a los pacientes con COVID-19 en 2020 y 2021, según concluye un trabajo de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos).
Estas reducciones fueron considerablemente mayores que las experimentadas por la cohorte de médicos que recibieron un placebo en su lugar.
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Los resultados de este ensayo clínico aleatorizado y doble ciego se publican en 'JAMA Network Open' por Anthony Back, el investigador principal, oncólogo especialista en cuidados paliativos y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle.
"Para los médicos y enfermeras que se sienten agotados, desilusionados o desconectados de la atención al paciente que desean brindar, este estudio demuestra que la terapia con psilocibina es segura y puede ayudar a estos médicos a superar esos sentimientos y mejorar", cuenta el autor.
El equipo de investigación comenzó a reclutar en diciembre de 2021, cuando ya se había producido la segunda ola de la pandemia. En ese momento, se habían atribuido más de 800.000 muertes en Estados Unidos al virus SARS-CoV-2. Alrededor de 2.200 médicos de todo Estados Unidos solicitaron participar en las 30 plazas del estudio.
Los participantes, todos médicos que cumplían los criterios para brindar atención de primera línea en la pandemia, fueron elegidos por sorteo. Todos habían visto la muerte y la agonía a un ritmo e intensidad que nunca antes habían experimentado.
Al comienzo del estudio, se confirmó que los participantes no tenían diagnósticos de salud mental previos a la pandemia, pero que en ese momento presentaban síntomas de depresión de moderados a severos, medidos mediante una escala de calificación.
Luego fueron asignados aleatoriamente al grupo de psilocibina o al grupo de control, pero sin saber en qué grupo. Back comenta que los 30 inscritos describieron estar exhaustos y experimentar crisis de confianza, desapego emocional de los pacientes, aislamiento de sus seres queridos y colegas y, para algunos, dudas sobre si su carrera médica todavía era viable.
"Algunas personas que participaron en el estudio estaban realmente desesperadas", declara. "Algunos testimonios eran: 'Me siento como un robot. Sé que estoy haciendo lo correcto técnicamente. Sé que estoy diciendo las palabras correctas, pero las digo y estoy hablando con familias que tienen un ser querido que se está muriendo, y no siento nada, y sé que algo está mal'".
El estudio comparó si dos sesiones de preparación, seguidas de una única sesión con psilocibina sintetizada (dosis de 25 mg), seguida de tres sesiones de integración, redujeron los síntomas de depresión de los participantes de manera más efectiva que la misma secuencia de sesiones con un placebo (niacina, 100 mg). Las sesiones de intervención fueron conducidas por dos facilitadores con experiencia en asesoramiento basado en psicodélicos.
Desde la primera sesión de preparación de los participantes hasta 28 días después, los síntomas de depresión de los miembros del grupo de psilocibina disminuyeron en un promedio de 21,33 puntos, según la escala de calificación, en comparación con una reducción promedio de 9,33 para los miembros del grupo placebo.
Los hallazgos proporcionan evidencia, insiste Back, de que la terapia guiada con psilocibina es "dramáticamente diferente" de la psicoterapia convencional.
Entre las 15 personas que recibieron el placebo, los puntajes de depresión cayeron levemente, en promedio, pero las personas en el grupo de psilocibina tuvieron "caídas mucho más grandes que fueron más rápidas y más duraderas", detalla.
"Creo que la psilocibina les dio la oportunidad de ver realmente sus propios sentimientos y su propia situación de una manera que les permitió tener más compasión por sí mismos y una mayor comprensión de lo que realmente había sucedido", aporta Back. "Fue eficaz porque les dio una nueva perspectiva sobre lo que estaban enfrentando, de una manera que les permitió tomar medidas".
Después de que los participantes completaron el cuestionario del día 28, finalizando así los datos del estudio, los investigadores invitaron a aquellos que habían recibido el placebo a pasar por la misma secuencia de sesiones con psilocibina.
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