Médicos e investigadores de los hospitales Sant Pau y Clínic de Barcelona han logrado identificar de forma más sensible los cambios cerebrales que se producen en la demencia frontotemporal, un tipo de demencia que afecta a personas de mediana edad, se da en las regiones del cerebro que regulan la conducta y es difícil de diagnosticar.
El estudio, publicado en la revista 'Brain', se ha realizado en colaboración con la Universidad de California (Estados Unidos), y ha aplicado una innovadora técnica de análisis de neuroimagen más sensible que ha permitido identificar cambios cerebrales en pacientes con esta demencia que no presentaban atrofia en el momento del diagnóstico.
"Estos hallazgos abren la puerta a una mejora en el diagnóstico precoz de la demencia frontotemporal y podrían aplicarse para mejorar el diagnóstico de otras enfermedades neurodegenerativas", ha destacado el autor del artículo y jefe de la unidad de Memoria del Sant Pau, Alberto Lleó.
El ingeniero responsable del desarrollo de la nueva técnica, Victor Montal, ha relatado que ésta permite "estudiar cambios sutiles en la movilidad de las moléculas de agua de la corteza cerebral, pudiendo objetivar cambios en las fases más iniciales de la enfermedad".
Esta técnica supone un avance, ya que hasta ahora la resonancia magnética cerebral no detecta los cambios cerebrales en un tercio de los casos de esta demencia, cuyo diagnóstico puede resultar difícil porque puede confundirse con enfermedades psiquiátricas como la depresión o el trastorno bipolar.
El neurólogo Ignacio Illán Gala, primer firmante del trabajo, ha afirmado: "En el momento del diagnóstico, es frecuente que las familias lleven meses o incluso años consultando a varios médicos y en ocasiones han sido diagnosticados de enfermedades psiquiátricas dado que las pruebas realizadas no mostraron alteraciones".
Esta demencia es la segunda causa de demencia en personas menores de 65 años y provoca un cambio progresivo de la personalidad y un deterioro en la cognición social, con una relativa preservación de otras capacidades cognitivas en las primeras fases de la enfermedad.
Los síntomas pueden incluir un comportamiento desinhibido o infantil en contextos sociales, decisiones irreflexivas, pérdida de interés o motivación en las aficiones o intereses previos, falta de empatía, conductas obsesivas o ritualísticas y marcada impulsividad.
148 RESONANCIAS
Han participado en el estudio miembros de Iniciativa Catalana para la Demencia Frontotemporal (el consorcio Catfi), que integra investigadores del Sant Pau, el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) y el Clínic de Barcelona-IDIBAPS en colaboración con el Memory and Aging Center de San Francisco (Estados Unidos).
Para el trabajo, reunieron 148 resonancias magnéticas cerebrales de personas valoradas en Barcelona y en San Francisco, y ha sido posible gracias a la financiación de la Generalitat y el Instituto de Salud Carlos III.
Ambos hospitales de Barcelona colaboran como centros de referendia en el diagnóstico de demencia frontotemporal en el Catfi junto al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, y el consorcio tiene como objetivo hallar nuevos métodos diagnósticos y terapias, y aunque dispone de financiación hasta finales del 2019, tiene como prioridad obtener nuevas fuentes de financiación.