A pesar de que la prevalencia de la depresión prenatal se sitúa entre el 7 y el 19%, y entre el 10 y el 15% en el periodo posparto, se estima que hasta tres cuartas partes de las mujeres con trastornos mentales perinatales no son diagnosticadas ni reciben el tratamiento ni la ayuda adecuada.
Esto se debe en gran parte al estigma asociado a la enfermedad mental durante el embarazo y posparto, que es una importante barrera para detectar y tratar a estas mujeres, ha informado el Gobierno de Aragón, con motivo del VIII Simposio de Salud Mental Perinatal, celebrado este miércoles en Zaragoza.
Extrapolados los datos a Aragón, se considera que entre 2000 y 2700 mujeres experimentan depresión prenatal o depresión posparto cada año en la Comunidad Autónoma.
Los expertos señalan que el desarrollo del feto está relacionado con el bienestar emocional de la madre y que los trastornos mentales maternos pueden generar consecuencias adversas en la descendencia --problemas de vínculo materno-filial, hiperactividad, déficit de atención o trastornos oposicionista desafiante, emocionales o del lenguaje y el aprendizaje--.
El simposio ha destacado la necesidad de formar e informar a los profesionales sanitarios que atienden a las madres y a sus hijos, enfocando la atención sanitaria a la mujer durante el embarazo y los primeros meses de vida del bebé desde una perspectiva integral que incluya la salud mental.
La jornada ha sido organizada por los servicios de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza y del Hospital Universitario San Jorge de Huesca, junto con la Sociedad Marcé Española de Salud Mental Perinatal, y en ella han participado profesionales de distintas especialidades: Obstetricia, Pediatría, Psiquiatría, Medicina de Familia, Medicina Preventiva, Farmacia, Psicología, Enfermería, Matronas, Trabajo Social y Terapia Ocupacional, fundamentalmente.
