En este estudio, los efectos a largo plazo de la TEC en pacientes con depresión fueron investigados a través de medidas repetidas de flujo sanguíneo cerebral (rCBF) y EEG, así como las características clínicas durante varios años. El objetivo de la investigación era establecer una asociación con el eventual desarrollo de la demencia. Una cohorte de cuarenta y nueve pacientes (21 hombres y 28 mujeres) con una edad media de 61 años se sometió a terapia electroconvulsiva. Una evaluación posterior de registros médicos y tres escalas de calificación para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer (AD), demencia frontotemporal (FTD), y para la demencia vascular (VaD), revelaron que 17 pacientes (8 hombres y 9 mujeres), habían desarrollado demencia. Estos casos fueron comparados con los 32 pacientes (13 hombres y 19 mujeres), que no habían desarrollado demencia.
Inicialmente, el grupo de demencia, en comparación con aquellos sin demencia, mostró un menor CBF hemisférico (lado izquierdo; p = .029, lado derecho; p = 0,033), y una menor frecuencia EEG de media occipital (p = 0,048). Después de las primeras series de ECT, un aumento de la desorientación general (p = 0,015), la desorientación personal (p = 0,009), y posteriormente, la desorientación espacial (p = 0,021), se observaron en el grupo de demencia. No hubo diferencias en la respuesta clínica o remisiones después del tratamiento en los grupos.
Las limitaciones encontradas en el estudio es el pequeño tamaño de la muestra, lo que no permite la comparación de las características entre los diferentes tipos de demencia.
Los pacientes mayores deprimidos que luego desarrollaron demencia mostraron menor nivel medio hemisférico de CBF y frecuencia media EEG antes de la ECT y una mayor desorientación personal y espacial después de la TEC.
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