Una nueva investigación dirigida por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia (IoPPN) del King's College de Londres (Reino Unido) ha descubierto que el tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para la depresión postnatal se asocia con mejoras en el comportamiento infantil hasta cinco años después del parto, según publican sus autores en la revista 'JAMA Network Open'.
Hasta un 15% de las mujeres sufren depresión posparto, y se ha demostrado que está asociada a malos resultados para las madres y sus hijos. Investigadores del King's IoPPN, en colaboración con la Universidad de Oslo, analizaron datos de más de 61.000 madres y sus hijos reclutados durante el embarazo en el Estudio de Cohortes de Madres, Padres e Hijos de Noruega.
Los investigadores estudiaron cómo el tratamiento posnatal con ISRS modificaba los resultados negativos asociados a la depresión posnatal en las madres y sus hijos.
El estudio halló que el tratamiento con ISRS para la depresión postnatal se asociaba con mejores resultados hasta cinco años después del parto que las madres con depresión postnatal que no tomaban ISRS.
Entre ellos se incluía una reducción de las dificultades de comportamiento de los niños (como problemas de conducta y comportamiento antisocial), de los síntomas del TDAH infantil y de la depresión materna, así como una mayor satisfacción en las relaciones de pareja.
Los resultados sugieren que el tratamiento con ISRS podría aportar beneficios a medio y largo plazo a las mujeres con depresión posparto y a sus hijos, al reducir el riesgo de varios resultados negativos asociados a la depresión posparto.
La doctora Kate Liu, investigadora asociada en el King's IoPPN y primera autora del estudio, explica que "la depresión posparto es un trastorno psiquiátrico frecuente que afecta a entre el 10 y el 15 por ciento de las mujeres en el primer año tras el parto. En el Reino Unido, sin embargo, sólo el tres por ciento de las mujeres con depresión postnatal recibe tratamiento con ISRS.
Esto se debe probablemente a la falta de concienciación sobre la depresión postnatal, junto con la preocupación por el impacto a largo plazo que la toma de antidepresivos en el periodo postnatal puede tener en los resultados del niño"."Nuestro estudio no encontró pruebas que sugirieran que el tratamiento postnatal con ISRS confiriera un mayor riesgo para el desarrollo infantil --prosigue--.
De hecho, descubrimos que el tratamiento postnatal con ISRS reducía la depresión materna y las dificultades conductuales infantiles que se asocian a la depresión postnatal".
De las 61.081 madres reclutadas en la semana 17-18 del embarazo, 8.671 cumplían los criterios diagnósticos de depresión postnatal a los seis meses del parto y 177 de ellas recibieron tratamiento postnatal con ISRS.
Se midieron los resultados de madre e hijo, incluida la depresión materna y las dificultades emocionales y conductuales del niño, cuando éste tenía 1,5, tres y cinco años. La satisfacción de la madre con la relación de pareja se midió a los seis meses, al año y medio y a los tres años después del parto.
Los investigadores descubrieron que una depresión postnatal más grave se asociaba a mayores niveles de depresión materna en el futuro, peor satisfacción en la relación de pareja, mayores niveles de dificultades emocionales y conductuales del niño, peor desarrollo motor y del lenguaje y mayores síntomas de TDAH.
El tratamiento postnatal con ISRS mitigó la asociación entre la depresión postnatal y la depresión materna al año y medio y a los cinco años del postparto, las dificultades conductuales infantiles al año y medio y a los cinco años, los síntomas de TDAH a los cinco años y la satisfacción con la relación de pareja en todos los puntos temporales medidos.
Además, el tratamiento posnatal con ISRS atenuó la asociación negativa entre los síntomas de depresión posnatal y la depresión materna a los cinco años del posparto, incluso cuando el nivel de depresión posnatal no alcanzaba el umbral de diagnóstico establecido por los investigadores.
El doctor Tom McAdams, investigador principal del Wellcome Trust en el King's IoPPN y autor principal del estudio, alerta de que "la depresión posparto está infradiagnosticada e infratratada.
Es fundamental que la veamos como la enfermedad mental grave que es y nos aseguremos de que se trata adecuadamente para mitigar algunos de los resultados negativos asociados en las madres, los niños y la familia en general.
Nuestro estudio no encontró pruebas de que el tratamiento con ISRS de las madres afectadas por depresión posparto estuviera relacionado con un mayor riesgo de dificultades emocionales, problemas de conducta o retraso motor y del lenguaje en la infancia", concluye.