Un equipo de investigadores de la Universidad de York (Canadá) ha realizado un estudio en el que ha descubierto que uno de cada tres familiares que viven con parientes que padecen enfermedades mentales graves sufre estigmatización.
En vísperas de la Semana de la Salud Mental de la Asociación Canadiense de Salud Mental (CMHA), que comienza el 1 de mayo, el autor principal del estudio, Joel Goldberg, califica esta cifra de "alarmante" y señala la necesidad de realizar más actividades de divulgación."Queríamos llegar a un grupo de personas que pensamos que han sido especialmente marginadas, y una de las cosas que observamos enseguida es que se trata de un grupo de personas que realmente no ha sido bien estudiado. Y eso habla realmente de lo aislados que están", afirma el profesor del Departamento de Psicología de la Facultad de Salud York, Goldberg.
En el estudio, recientemente publicado en la revista 'International Journal of Environmental Research and Public Health', los investigadores se pusieron en contacto con grupos como la Sociedad de Esquizofrenia de Ontario, Reconnect Community Health Services, la CMHA y la Sociedad de Esquizofrenia de York, y pudieron comunicarse con 120 familiares que vivían con parientes con problemas graves de salud mental.
"Descubrimos que los familiares no recibían el apoyo social que necesitaban, ni siquiera de otros familiares", apunta Goldberg.En las encuestas, los familiares describieron sentimientos crónicos de culpa, fracaso y soledad. En general, los investigadores descubrieron que muchos se sentían estigmatizados, sin apoyo y que sus vidas no importaban. Este último hallazgo se basa en otros trabajos del catedrático de Psicología y titular de la Cátedra de Investigación de Canadá, Gordon Flett, que también participa en la investigación.
En él estudia la importancia de las personas, es decir, la idea de que necesitan sentir que importan, y sentir que no importan, un concepto que Flett describe como antimateria, puede acarrear una serie de problemas.Alrededor del 1 por ciento de la población padece esquizofrenia, caracterizada por alucinaciones auditivas (oír voces), delirios y pensamientos desordenados que pueden afectar al funcionamiento diario.
"Desgraciadamente, los medios de comunicación han tergiversado la descripción de esta enfermedad. Las pocas veces que el público oye historias sobre personas con esquizofrenia, oye hablar de alguien que no ha tomado su medicación o de actos violentos", dice Goldberg.
"Estas ideas se convierten en la base del estigma, y entonces se asocia a las familias", añade.Goldberg afirma que es muy probable que el número de familiares que se enfrentan al estigma sea en realidad mucho mayor, ya que la cohorte que estudiaron eran personas que ya estaban conectadas a grupos de apoyo. Desde el punto de vista de la salud pública, el estudio apunta a la necesidad de llegar no sólo a quienes padecen la enfermedad, sino también a sus familias, a las que describe como "muy marginadas".
"Si te hacen sentir insignificante, si sientes que los que te rodean te tratan como si fueras invisible, esto puede tener efectos realmente perjudiciales en tu sensación de bienestar", afirma. "Esperamos que con esta Semana de la Salud Mental se preste gran atención a los familiares y se les haga saber que no consideramos que sus vidas sean insignificantes, que no los vemos como invisibles, que sus vidas importan", ha finalizado.Copiar al portapapelesImprimir
