Los pacientes diagnosticados con un trastorno por consumo de sustancias y otro trastorno psiquiatrico suponen un número de casos frecuentes y presentan mayor gravedad clínica y social que individuos con trastorno adictivo o enfermedad psiquiatrica aislada. El trastorno bipolar es una de las patologías psiquiatricas que con mayor frecuencia se asocia al consumo de tóxicos. Según dos estudios llevados a cabo en Estados Unidos en grandes grupos de población (Epidemiologic Catchment Area y el National Comorbidity Survey) es la patologia psiquiatrica que con mayor frecuencia asocia drogodependencias, siendo el riesgo de que un individuo con un trastorno bipolar tenga a su vez un problema de tóxicos más de 6 veces mayor que el de la población general. A partir del caso clínico que vamos a presentar se pretende explicar la complejidad del manejo de pacientes con patología dual.
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