Resumen
Antecedentes:
El trastorno del espectro autista (TEA) está vinculado a la actividad del cerebro social y el reconocimiento facial de emociones (RFE).
Objetivos:
Examinar la plasticidad del cerebro social en TEA.
Procedimiento:
Usando las pruebas de RFE y tareas de imagen de resonancia magnética funcional para RFE, comparamos a 32 individuos con TEA y a 25 sujetos de control. Posteriormente, los participantes con TEA fueron asignados a un entrenamiento cognitivo de RFE asistido por ordenador o a un grupo control.
Resultados:
El grupo de TEA lo hizo peor que los sujetos de control en las pruebas explícitas de comportamiento de RFE. En el escáner, durante el RFE implícito, la amígdala, el giro fusiforme y otras regiones del cerebro social se activaron menos bilateralmente. El grupo de entrenamiento mejoró en las pruebas de comportamiento del RFE, y la respuesta cerebral a tareas implícitas de procesamiento de emociones aumentó bilateralmente tras el entrenamiento del cerebro social.
Conclusiones:
Los individuos con TEA muestran deterioros en el RFE asociados con la hipoactivación del cerebro social. El entrenamiento con ordenadores mejora las respuestas explícitas del RFE y las neuronales durante el RFE implícito, indicando neuroplasticidad en el cerebro social en los TEA.
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