Los alimentos altamente procesados cumplen los mismos criterios que el tabaco para la adicción , y etiquetarlos como tales podría beneficiar la salud pública, según un nuevo estudio estadounidense que propone un conjunto de criterios para evaluar el potencial adictivo de algunos alimentos.
La investigación sugiere que los profesionales de la salud están tomando medidas para enmarcar la adicción a la comida como una entidad clínica por derecho propio; actualmente carece de protocolos de tratamiento validados y reconocimiento como diagnóstico clínico.
Mientras tanto, otros datos, informados por investigadores la semana pasada en la conferencia Diabetes Professional Care (DPC) 2022 en Londres, Reino Unido, también respaldan el reconocimiento clínico de la adicción a la comida.
La psicóloga clínica Jen Unwin, PhD, de Southport, Reino Unido, demostró que un programa en línea de 3 meses de dieta baja en carbohidratos junto con apoyo psicoeducativo redujo significativamente los síntomas de adicción a la comida entre un grupo variado de personas, no todas las cuales tenían sobrepeso u obesidad .
Unwin dijo que sus nuevos datos representan la primera auditoría clínica a gran escala de este tipo, además de un informe anterior de tres pacientes con adicción a la comida que fueron tratados con éxito con una dieta cetogénica.
"La adicción a la comida explica gran parte de lo que vemos en la práctica clínica, donde las personas inteligentes entienden lo que les decimos sobre la fisiología asociada con una dieta baja en carbohidratos y la siguen por un tiempo, pero luego recaen", dijo Unwin, explicando las dificultades que enfrentan alrededor del 20% de sus pacientes que se considera que tienen adicción a la comida.
Mientras tanto, los autores del estudio estadounidense, dirigido por Ashley N. Gearhardt, PhD, psicóloga de la Universidad de Michigan, Ann Arbor, escriben que la capacidad de los alimentos altamente procesados (HPF, por sus siglas en inglés) "para entregar rápidamente altas dosis de carbohidratos refinados y /o la grasa parecen ser clave para su potencial adictivo. Por lo tanto, concluimos que los HPF pueden considerarse sustancias adictivas según criterios científicamente establecidos".
Afirman que la contribución a las muertes prevenibles por una dieta dominada por alimentos altamente procesados es comparable a la de los productos de tabaco, y como tal, como Unwin, los autores buscan el reconocimiento clínico y un protocolo más formalizado para manejar la adicción a la comida.
"Comprender si la adicción contribuye a la ingesta de HPF puede conducir a nuevos tratamientos, ya que la investigación preliminar encuentra que las intervenciones conductuales y farmacológicas que se enfocan en los mecanismos adictivos pueden reducir la ingesta compulsiva de HPF", afirman.
El estudio dirigido por Gearhardt se publicó este mes en la revista Addiction , y el estudio dirigido por Unwin también se publicó recientemente en Frontiers in Psychiatry .
Criterios de adicción similares al tabaco
Los HPF se pueden asociar con un fenotipo de alimentación "que refleja las características de la adicción", dicen Gearhardt y los coautores; por lo general, pérdida de control sobre la ingesta, antojos intensos, incapacidad para reducir y uso continuo a pesar de las consecuencias negativas.
