Conclusión Práctica:
Un estudio retrospectivo encontró que los pacientes con enfermedades gastrointestinales inmunitarias como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la enfermedad celíaca tienen una mayor incidencia de trastornos de la conducta alimentaria que la población general. Esto es especialmente notable en pacientes pediátricos con colitis ulcerosa.
Diseño del Estudio:
Los investigadores analizaron datos de salud administrativos de Ontario, Canadá, para explorar la relación entre enfermedades gastrointestinales inmunitarias y la aparición de trastornos de la conducta alimentaria en un estudio de cohortes emparejadas.
Se incluyó a 83.920 personas diagnosticadas con enfermedades gastrointestinales inmunitarias entre el 1 de julio de 2002 y el 31 de diciembre de 2020, sin antecedentes de trastornos de la conducta alimentaria.
Estos pacientes se compararon con 167.776 controles de la población general.
La mayoría de los pacientes sufrían enfermedad de Crohn (40%), colitis ulcerosa (39%) o enfermedad celíaca (17%).
Los diagnósticos de trastornos de la conducta alimentaria se identificaron a través de hospitalizaciones o visitas a urgencias.
Resultados:
Durante un seguimiento de 13 años, se diagnosticaron trastornos de la conducta alimentaria en 161 pacientes con enfermedades gastrointestinales inmunitarias y en 160 personas de la población general.
La incidencia de trastornos de la conducta alimentaria fue casi el doble en pacientes con enfermedades gastrointestinales que en la cohorte de control, con una Tasa de Incidencia Relativa (TIR) de 1,99 (p < 0,001) y una Hazard Ratio (HR) ajustada de 1,98 (p < 0,001).
En la cohorte pediátrica con enfermedades gastrointestinales inmunitarias, la TIR fue de 2,65 (p < 0,001), significativamente más alta que en adultos (TIR, 1,56; p = 0,041).
Los pacientes pediátricos con colitis ulcerosa tuvieron las tasas más altas de trastornos de la conducta alimentaria (TIR, 3,95; p = 0,003 y HR, 4,11; p = 0,003).
Conclusiones:
Los autores concluyeron que tanto la enfermedad inflamatoria intestinal como la enfermedad celíaca se asocian con un mayor riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria. Este riesgo es particularmente pronunciado en pacientes pediátricos, lo que subraya la necesidad de estrategias clínicas para detectar estos trastornos en esta población de alto riesgo.
Fuente:
El estudio, dirigido por la Dra. Lakshmimathy Subramanian, del Departamento de Pediatría de la Queen's University de Kingston (Ontario, Canadá), se publicó en línea en la revista Clinical and Translational Gastroenterology.