Consumo de bebidas energéticas asociado con la ansiedad en jóvenes adultos australianos

Artículo | 30/05/2014 ong>Resumen

Las bebidas energéticas están dirigidas principalmente a los consumidores adultos jóvenes; sin embargo, ha habido poca investigación sobre sus efectos en el funcionamiento psicológico de este grupo demográfico. Este estudio examinó las asociaciones transversales entre el consumo de bebidas energéticas y la salud mental en una muestra basada en la población de adultos jóvenes que participaron en el Estudio de Cohorte de Embarazo de Australia Occidental (Raine).

Se utilizaron cuestionarios de auto-informe para evaluar el consumo de bebidas energéticas y la salud mental (Escala 21- de Estrés Ansiedad Depresión; DASS-21) en una cohorte de 20 años de seguimiento. En los análisis de regresión, se consideraron las asociaciones entre el consumo de bebidas energéticas (ml / día) y las puntuaciones continuas de DASS-21, ajustando por variables sociodemográficas, alcohol y consumo de drogas, actividad física, índice de masa corporal (IMC) e ingesta dietética. Nuestra muestra incluyó a 502 hombres y 567 mujeres (media de edad 20 ± 3 años).

Después de ajustar por posibles factores de confusión y de controlar por la coexistencia de problemas de salud mental, el consumo de bebidas energéticas (por 100 ml / día) se asoció significativamente con la ansiedad (pero no con la depresión o el estrés), y esta relación se encontró únicamente en los hombres (? = 0,32; IC del 95% = 0,05, 0,58). Nuestro estudio encontró que el consumo de bebidas energéticas se asoció con un aumento de la ansiedad en los adultos jóvenes varones. Se necesita más investigación sobre la posible contribución del consumo de bebidas energéticas para el desarrollo de problemas de salud mental en los adultos jóvenes.

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 Abstract

Background. Energy drinks are predominantly targeted to young adult consumers; however, there has been limited research into their effects on psychological functioning in this demographic group. This study examined cross-sectional associations between energy drink consumption and mental health in a population-based sample of young adults participating in the Western Australian Pregnancy Cohort (Raine) Study.

Methods. We used self-report questionnaires to assess energy drink consumption and mental health (Depression Anxiety Stress Scale-21; DASS-21) at the 20-year cohort follow-up. In the regression analyses, we considered associations between energy drink consumption (mL/day) and continuous DASS-21 scores, adjusting for sociodemographic variables, alcohol and drug use, physical activity, body mass index (BMI), and dietary intake. Our sample included 502 males and 567 females (mean age 20 ± 3 years).

Results. After adjusting for potential confounding factors and controlling for coexisting mental health problems, energy drink consumption (per 100 mL/day) was significantly associated with anxiety (but not depression or stress), and this relationship was found only in males (? = 0.32; 95% CI = 0.05, 0.58).

Conclusions. Our study found that energy drink consumption was associated with increased anxiety in young adult males. Further research into the possible contribution of energy drink use to the development of mental health problems in young adults is needed. ABRIR ENLACE FUENTE

Depression and Anxiety
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