Resumen
Este artículo propone que el cambio de los niveles de estradiol pueden modificar directamente la actividad de los nodos y circuitos dorsales y ventrales de regulación emocional, modificando las consecuencias cognitivas y emocionales del estrés vital llevando a la depresión en las mujeres.
El aumento de la vulnerabilidad a la depresión en las mujeres comienza con la pubertad y disminuye después de la menopausia. Los estudios han demostrado que la perimenopausia produce un aumento en la vulnerabilidad a los síntomas depresivos y a la depresión de nuevo inicio, incluso entre las mujeres sin antecedentes de trastornos afectivos. Mientras que la razón o las razones de la vulnerabilidad a estos trastornos en las mujeres aún no se entienden completamente, el candidato más fuerte es la influencia de los niveles cíclicos de esteroides gonadales, particularmente el estradiol (estrógeno predominante en la circulación), en los sistemas neurotransmisores y en los sistemas de regulación del estado de ánimo, en interacción con la vulnerabilidad biológica y el estrés vital. Las alteraciones sobre cómo el cerebro lleva a cabo el procesamiento emocional y codifica y recupera la información emocional puede ser crucial según las diferencias de sexo y edad en la incidencia, prevalencia y tratamiento de los trastornos emocionales y cognitivos. La transición de la menopausia es un evento neurobiológico y endocrino que tiene efectos sobre una variedad de tejidos y sistemas de órganos; las alteraciones en la regulación del estado de ánimo durante esta etapa pueden informarnos sobre los efectos de las hormonas sexuales en la cognición emocional.
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