La línea que divide el amor y el apego es tan fina que regularmente resulta imperceptible, lo que hace que muchos queden enganchados emocionalmente. El amor es un sentimiento incondicional que se da a partir de lo que una persona logra activar en nuestra mente y en nuestro organismo. El apego por su lado está condicionado a las necesidades de protección que no fueron satisfechas adecuadamente en nuestros primeros años de vida.
Cuando decimos amar a una persona estamos en total disposición de hacer entrega de nuestro tiempo, espacio, de invertimos en ese otro ser con todo lo que somos y tenemos, con el ferviente deseo de desarrollarnos en todas las áreas de nuestra vida y a la vez disfrutar del apoyo, compañía y pasión con el ser amado. No estamos atados, lo que damos lo hacemos libremente. Hay casos en lo que en el amor también puede conocerse parte del apego, llegando esta combinación a transformar este genuino y natural sentimiento en algo que termina controlando y eliminando las características de libertad qué tiene el amor.
De acuerdo con el psicoanalista inglés John Bowlby, quien investigó y desarrolló la teoría del apego, un individuo puede quedar preso de la angustia a causa de la experiencia traumática por haber sido desprendido bruscamente del cuidado y protección materna a temprana edad y reflejar está angustia en sus relaciones afectivas futuras.
Debemos tener clara estas diferencias para no considerar insanamente que el amor sin apego no es amor. En el amor hay un deseo de compartir, acompañar, disfrutar de la presencia del otro y en el apego se genera un sufrimiento por no poder poseer de forma total al objeto del aprecio.
No quedemos confundidos y aprendamos a poner límites claros cuando en la relación entendamos que el apego está siendo más fuerte que el amor.
Los apegos emocionales causan daños psicológicos y emocionales. Si entiendes que necesitas conocer herramientas de como mejorar en tu relación, no dudes en contactarme.
Susan PortesPsicóloga Clínica, Terapeuta Cognitivo-Conductual
@susan_portes_psicologa_clinica
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Bibliografía:Bowlby John,2006. Los vínculos afectivos: formación, desarrollo y pérdida.
