Autor/autores:
Tsuyoshi Kitajima
En los últimos 6 años, hemos sido testigos de cambios revolucionarios en la nosología del insomnio en dos clasificaciones de diagnóstico principales: el DSM-5 y la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño, Tercera Edición (ICSD-3).La distinción entre los llamados insomnio primario y secundario se ha abandonado, y la posici&oacu...
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En los últimos 6 años, hemos sido testigos de cambios revolucionarios en la nosología del insomnio en dos clasificaciones de diagnóstico principales: el DSM-5 y la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño, Tercera Edición (ICSD-3).
La distinción entre los llamados insomnio primario y secundario se ha abandonado, y la posición anterior que definió el insomnio como un síntoma se ha alterado para reconocer el trastorno del insomnio como una enfermedad separada. Estos cambios se basaron en el reconocimiento de que el insomnio y otros trastornos psiquiátricos o somáticos tienen cursos independientes y asociaciones bidireccionales, cada una de las cuales requiere atención y tratamientos clínicos específicos.
La ICSD-3 también descartó varios subtipos convencionales de insomnio primario, como el insomnio psicofisiológico, idiopático y paradójico. Estos cambios se hicieron debido a dudas sobre la confiabilidad y validez de estos diagnósticos.
Por lo tanto, la ICSD-3 tiene solo tres categorías simples: trastorno de insomnio crónico, trastorno de insomnio a corto plazo y otro trastorno de insomnio. Además, las categorías sintomáticas clásicas, como el inicio del sueño y el insomnio y el insomnio que mantienen el sueño con el despertar temprano en la mañana, tienen poca estabilidad y no pueden considerarse subtipos de estas clasificaciones. No obstante, varios especialistas del sueño, incluidos clínicos e investigadores, creen que el trastorno del insomnio tiene una heterogeneidad considerable. Con respecto a la comorbilidad, el trastorno de insomnio se ha confirmado como un factor de riesgo para la depresión, y la posibilidad de predecir la aparición de los síntomas de depresión antes de los del trastorno de insomnio requiere atención urgente.
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