La práctica del yoga en los más pequeños puede prevenir y disminuir el estrés infantil y la ansiedad, al tiempo que contribuye a detectar determinados problemas de comportamiento y prevenir futuros problemas de conducta tanto en el contexto escolar como en el familiar, según ha mostrado la alumna extremeña del Máster Universitario en Prevención e Intervención Psicológica en Problemas de Conducta en la Escuela de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), Celia Vera.
El estudio ha sido realizado mediante la puesta en marcha de diversos talleres en el que han participado 75 alumnos de 5 años de diferentes colegios con el objetivo de conocer los beneficios que esta disciplina puede aportar a la hora de prevenir el estrés en los más pequeños.
"Existe una relación positiva entre la prevención y la mejora de las conductas inadecuadas del alumnado en las aulas con técnicas de relajación y concentración derivadas de la práctica del yoga", ha señalado la investigadora.
Además, durante la investigación ha encontrado numerosas conductas que producen estrés en algunos de los participantes con problemas en el contexto familiar, las cuales mejoran a través de la intervención con alumnado, familias y profesorado.
De esta manera, el estudio concluye que más del 60 por ciento de los motivos que generan estrés en los más pequeños está relacionado con los seres queridos (fundamentalmente padres o abuelos), o bien por el temor a su pérdida o bien por motivos de salud, mientras que en segundo lugar estarían los estresores interpersonales relacionados con la soledad.
"El yoga ayuda a los menores a aumentar su concentración, disminuir su ansiedad y su agresividad, reforzar su autoestima y ayudarles a afrontar los conflictos de una forma relajada y reflexionada", ha apostillado la experta.
Y es que, se calcula que actualmente un 2 por ciento de los menores tienen dificultades de comportamiento por lo que son necesarias herramientas como ésta para poder minimizar los problemas y ayudarles a controlar su estrés de una manera regulada.
ESTRÉS EN EL AULA
En cuanto a los elementos que generan ansiedad o estrés en el aula, el proyecto ha recopilado cómo continuos tonos de voz muy elevados, quejas y un ambiente de trabajo poco participativo y tranquilo generan más interferencias en el alumno.
Así, ha señalado que con la práctica del yoga en la escuela el número de conflictos disminuye paulatinamente porque los niños aprenden a interiorizar herramientas como el dialogo, la escucha o la concentración para resolver sus conflictos y controlar sus emociones.
Además, van asumiendo responsabilidades ante las normas y las consecuencias derivadas de sus actos, van reconociendo sus emociones como la ira, la preocupación, el miedo o la frustración porque, según ha apostillado la investigadora, "la falta de reconocimiento de dichas emociones también era una causa de estrés".
Al mismo tiempo, a los profesionales de la educación observar el comportamiento de los niños mientras hacen yoga les permite detectar posibles problemas de comportamiento e intervenir tanto en el contexto escolar como en el familiar.