Los investigadores han identificado un nuevo grupo de genes heredados de efecto moderado vinculados al trastorno del espectro autista que muestra vínculos con otras condiciones de comportamiento. Consideran que estos resultados demuestran la necesidad de una amplia gama de participantes en la investigación en todo el espectro para identificar el conjunto completo de genes del autismo.
En una serie de artículos publicados en la revista 'Nature Genetics', los investigadores utilizaron datos de la cohorte de investigación SPARK (Simons Powering Autism Research), que se creó para avanzar en nuestra comprensión de la compleja genética del autismo e incluye datos genéticos de casi 43.000 personas con autismo. Los resultados muestran diferencias en las influencias genéticas entre las personas a lo largo del espectro del autismo.
"El autismo es un espectro, e incluye individuos con autismo profundo que a menudo tienen diferencias cognitivas y/o epilepsia, así como individuos con talentos excepcionales, a menudo en áreas específicas. Ahora estamos apreciando que las contribuciones genéticas a los distintos fenotipos varían en función de los genes implicados; de cuándo se activan esos genes durante el desarrollo del cerebro; y de lo comunes que son algunas de las variantes genéticas en la población", explica la doctora Wendy Chung, investigadora principal de SPARK.
En uno de los estudios los investigadores analizaron el ADN de casi 43.000 personas con autismo, incluidos 35.000 participantes del estudio de investigación sobre el autismo SPARK, como parte del esfuerzo continuo de SPARK por comprender el espectro completo de la genética del autismo. Esta cohorte de autismo, la mayor de la historia, permitió a los investigadores identificar un grupo de nuevos genes de "efecto moderado" que tienden a contribuir al autismo a través de variantes heredadas.
Es ampliamente conocido que el autismo es heredable, pero estudios anteriores han identificado principalmente genes del autismo con variantes de novo (DNV) -variantes que se producen espontáneamente en las células germinales antes de la concepción- que no se heredan. La mayoría de estas variantes también están implicadas en otros trastornos del neurodesarrollo (TND).
La mayoría de las variantes genéticas de este tipo asociadas al autismo tienen efectos profundos en el cerebro de esos individuos cuando se producen. Sin embargo, sólo el 20 por ciento de los individuos con autismo tienen este tipo de variante genética.
"Durante muchos años, hemos sabido por los estudios de gemelos que debe haber variantes genéticas heredadas que conducen al autismo, pero no hemos podido identificar sistemáticamente los genes individuales hasta ahora --señala la autora principal Pamela Feliciano, directora científica de SPARK--. Ahora hemos identificado un grupo de genes asociados al autismo, que pueden incluir variantes heredadas, que empiezan a explicar una parte diferente del espectro autista".
Para comprender mejor todo el espectro de genes del autismo, los investigadores analizaron a 19.843 participantes con autismo, junto con uno o ambos padres biológicos, y descubrieron que aproximadamente el 20 por ciento de las personas con autismo tienen variantes genéticas de novo que afectan a la función del gen asociado.
Casi el 70 por ciento de esta contribución genética puede atribuirse a genes conocidos del autismo o de los trastornos del desarrollo neurológico. Sin embargo, esto significa que, aunque los genes conocidos asociados al autismo son responsables de la mayoría de las variantes de novo, hay otros que aún no se han identificado.
A continuación, los investigadores añadieron otros 22.764 individuos con autismo y 236.000 personas sin autismo de la población general. En este meta-análisis, identificaron 60 genes del autismo cuya contribución al mismo se debe en gran medida a variantes raras de pérdida de función heredadas (LOF) transmitidas por padres que no tienen diferencias cognitivas o autismo. De estos genes, cinco no habían sido implicados previamente en condiciones de neurodesarrollo.
Los individuos con autismo portadores de variantes heredadas en estos genes de "efecto moderado" son menos propensos a tener diferencias cognitivas que las personas con autismo portadoras de variantes LOF en genes de autismo bien establecidos, como CHD8 y SCN2A.
"La mayoría de los padres que transmitieron estas variantes genéticas en nuestro estudio no tienen diferencias cognitivas ni autismo, pero sabemos que estos genes están asociados con el autismo porque encontramos que estas variantes son heredadas con mayor frecuencia por los niños con autismo", explica.
"Nuestra hipótesis es que las personas con autismo que tienen estas variantes genéticas heredadas no son tan propensas a tener convulsiones y diferencias cognitivas como las personas con variantes genéticas de novo. Hasta ahora nuestros datos apoyan firmemente esta hipótesis", concluye la doctora Feliciano.