La lactancia materna y el trastorno del espectro autista en niños: una revisión sistemática y metanálisis

El trastorno del espectro autista (TEA) se refiere a un grupo de condiciones que afectan de manera variable las habilidades interactivas comunicativas y sociales que se presentan junto con las conductas con diversos patrones restringidos y repetitivos. Además de los factores genéticos que influyen en la aparición de los síntomas, existe un interés creciente en la posible participación de factores ambientales no genéticos. Algunos aspectos de las prácticas de amamantamiento, que incluyen las tasas, el tiempo o la optimalidad, se han presentado como factores de riesgo ambientales para el autismo. Sin embargo, estudios previos mostraron una relación controvertida entre TEA y lactancia materna.

Se realizó un metaanálisis sobre la asociación entre la lactancia materna y el ASD en niños. También exploramos los posibles factores moderadores que pueden influir en esta asociación. Artículos que informan la asociación entre la lactancia materna y el diagnóstico de TEA se incluyeron.

Se incluyeron siete artículos en el metanálisis. Acumulativamente, los niños con ASD (n = 1463), ya sea en forma de diagnóstico clínico o autoinforme, fueron significativamente menos propensos a haber sido amamantados que los niños sin ASD (n = 1180) (OR = 0.61, IC 95% = 0.45 -0.83, P = 0.002). Los análisis de subgrupos revelaron que los resultados siguieron siendo significativos para los niños que fueron amamantados con suplementos adicionales.

Este metanálisis proporciona evidencia de que la lactancia materna (exclusivamente o que incluye suplementos adicionales) puede proteger contra el ASD. Se requiere una investigación longitudinal prospectiva para desenmarañar las relaciones complejas y explorar posibles mecanismos fisiopatológicos.

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