Autor/autores:
Mark D Shen, Christine W Nordahl, Deana D Li, MPH...(et.al)
Anteriormente mostramos, en dos cohortes separadas, que los bebés de alto riesgo que luego fueron diagnosticados con un trastorno del espectro autista tenían un volumen anormalmente alto de líquido cefalorraquídeo (LCR) extraaxial entre los 6 y los 24 meses de edad. La presencia de un aumento del volumen de LCR extraaxial precedió a la aparición de s&iacut...
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Anteriormente mostramos, en dos cohortes separadas, que los bebés de alto riesgo que luego fueron diagnosticados con un trastorno del espectro autista tenían un volumen anormalmente alto de líquido cefalorraquídeo (LCR) extraaxial entre los 6 y los 24 meses de edad. La presencia de un aumento del volumen de LCR extraaxial precedió a la aparición de síntomas conductuales del autismo y fue predictiva de un diagnóstico posterior del trastorno del espectro autista. En este estudio, nos propusimos establecer si el volumen extra-axial de LCR extraaxial se encuentra en una muestra grande e independiente de niños diagnosticados con trastorno del espectro autista, si el LCR extraaxial permanece anormalmente aumentado más allá de la infancia y si está presente en ambos casos normales.
En este estudio,los niños con trastorno del espectro autista o con un desarrollo típico de 2 a 4 años fueron reclutados de la comunidad para el Proyecto de Fenómenos de Autismo del Instituto MIND de UC Davis, con sede en Sacramento, California, EE. UU. El grupo de trastorno del espectro autista comprendía niños con trastorno del espectro autista que tenían un riesgo normal (es decir, de familias símplex) o alto riesgo (es decir, de familias multiplexadas). Las mediciones de la resonancia magnética y las evaluaciones de comportamiento se derivaron de las evaluaciones de comportamiento y MRI del volumen extraaxial del LCR, el volumen cerebral, la circunferencia de la cabeza, los problemas del sueño y el estado de riesgo familiar. Aplicamos un algoritmo de aprendizaje automático previamente validado basado en el volumen extraaxial del LCR, el volumen cerebral, la edad y el sexo en el conjunto de datos actual.
Entre el 20 de julio de 2007 y el 13 de diciembre de 2012, 159 niños con trastorno del espectro autista (132 hombres, 27 mujeres) y 77 con un desarrollo típico (49 hombres, 28 mujeres) se sometieron a imágenes por resonancia magnética. El grupo con trastorno del espectro autista tenía un promedio de 15.1% más de LCR extraaxial que los controles después de tener en cuenta las diferencias en el volumen cerebral, el peso, la edad y el sexo (los mínimos cuadrados significan 116 · 74 cm 3 [SE 3 · 33] en el grupo de autismo vs 101 · 40 cm 3 [3 · 93] en el grupo de desarrollo típico; p = 0 · 007; d de Cohen = 0 · 39). Los subgrupos de niños con riesgo normal (n = 132) y de alto riesgo (n = 27) con trastorno del espectro autista tuvieron volúmenes de LCR extraaxiales casi idénticos (p = 0 · 78), y ambos subgrupos tuvieron volúmenes significativamente mayores que los controles. Tanto el volumen extraaxial del LCR (p = 0 · 004) como el volumen del cerebro (p <0 · 0001) contribuyeron de manera única a la circunferencia de la cabeza agrandada en el grupo de trastorno del espectro autista (p = 0 · 04). El aumento del volumen extraaxial del LCR se asoció con mayores trastornos del sueño (p = 0 · 03) y menor capacidad no verbal (p = 0 · 04). El algoritmo de aprendizaje automático predijo correctamente el diagnóstico de trastorno del espectro autista con un valor predictivo positivo del 83% (IC 95% 76 · 2–88 · 3).
El aumento del volumen extraaxial del LCR es una anomalía cerebral confiable que ahora se ha encontrado en tres cohortes independientes, que comprenden niños de alto riesgo y de riesgo normal con trastorno del espectro autista. El aumento del volumen extraaxial del LCR se puede detectar mediante imágenes de IRM estructurales convencionales desde la infancia hasta los 3 años de edad. Estos resultados sugieren que un mayor volumen de LCR extraaxial podría ser un biomarcador de estratificación temprana de un subtipo biológico de autismo que podría compartir una fisiopatología subyacente común.
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