Resumen

Criar a un niño con trastornos del espectro autista presenta en las familias desafíos de cuidado excepcionales. En consecuencia, los padres, pero especialmente en las madres se observan altos niveles de estrés. Las investigaciones previas han identificado variables relevantes que ayudan a explicar el estrés maternal: problemas de conducta del niño, el apoyo social y el sentido de la coherencia (SOC) como una percepción del problema. Sin embargo, hay pocos estudios longitudinales que demuestran cómo estas variables se correlacionan con el tiempo.

Presentamos un estudio longitudinal de 21 madres españolas de niños con trastornos del espectro autista (TEA) en dos momentos de medición en un intervalo de 4,5 años. Nuestros objetivos son examinar las relaciones de predicción de estas variables (problemas de conducta, de apoyo social y SOC) al estrés y analizar sus cambios en el tiempo. Los datos fueron recogidos a través de cuestionarios.

Los resultados del análisis de regresión (ajustado múltiple R 2 = 0,45, ƒ2 = 0,82) destaca los valores predictivos de SOC (ajustado R 2 = 0,31) y los niveles de estrés iniciales (? R 2 ajustado = 0.14) para los niveles de estrés 4,5 años más tarde. Nuestro estudio utilizó pruebas t para comparar las mediciones en los dos puntos de tiempo; los resultados demuestran la permanencia de los niveles de estrés y los problemas de comportamiento y los efectos del reducido apoyo social y un aumento de los niveles del SOC (t (20) = 2,48, p = 0,02, d de Cohen= 0,63; t (20) = -4,22, p <0.001, d de Cohen = 0,58). Se discuten las implicaciones para las intervenciones.

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