Este hallazgo podría cambiar la perspectiva que se tiene del autismo, ya que sugiere que los cambios en la percepción serían una característica central del trastorno, informa Cell Press. Hasta ahora, la mayoría de los estudios sobre el tema se habían centrado en las alteraciones lingüísticas y de interacción social que el autismo presenta.
"La prominencia de problemas de interacción social y de comunicación durante el desarrollo han sugerido un déficit específico en el 'cerebro social' (en las personas autistas)", explica Teodora Gliga, del Babylab del Centro de Desarrollo Cerebral y Cognitivo de Birkbeck (Universidad de Londres), una de las autoras de la investigación.
Sin embargo, afirma Gliga,"ahora se están acumulando evidencias de diferencias tempranas en habilidades motoras no-sociales y en habilidades perceptuales, que demandan una nueva evaluación de las teorías hasta ahora existentes sobre el desarrollo del autismo".
Para probar las habilidades de percepción de los bebés, los investigadores utilizaron un rastreador de ojos que registraba sus miradas, mientras se les presentaban letras en una pantalla. También se evaluaron signos de autismo a los 9 meses, 15 meses y 2 años de edad con métodos de detección estándar.
El estudio mostró que los niños con capacidad de búsqueda visual mejorada a los 9 meses también presentaban más síntomas de autismo emergente a los 15 meses y a los 2 años.
El descubrimiento sugiere que la capacidad de percepción inusual de los bebés estaría "intrínsecamente relacionada con el fenotipo autista emergente". "Sabemos ahora que tenemos que prestar más atención a las posibles diferencias en el desarrollo de la sensibilidad y la percepción", señala Gliga.