El uso de un CPAP, compresor de presión positiva continúa en la vía aérea, en personas con apnea del sueño tiene consecuencias cardiovasculares positivas.

El uso de la CPAP (Continous Positive Airway Pressure) o presión positiva continúa en la vía aérea, permite mejorar la ventilación en personas que padecen el síndrome de apnea obstructiva del sueño o apnea del sueño. Así se desprende de un estudio difundido por la American Thoracic Society y llevado a cabo por varios investigadores españoles.



El doctor Ferran Barbé, jefe del servicio de Neumología del Hospital Arnau Vilanova de Lleida, quien ha dirigido la investigación señala que este es "el mayor estudio en su terreno y demuestra que el uso de la CPAP tiene consecuencias cardiovasculares independientemente de los síntomas".



"Ello sugiere que la CPAP puede no solo ser utilizada para tratar los síntomas de la apnea del sueño (somnolencia diurna), pero también reduce el riesgo cardiovascular en pacientes con apnea", agrega Barbé.



El estudio fue realizado sobre 394 pacientes con hipertensión a los que se les medía la tensión tres veces al día a lo largo de un año y los resultados pusieron de manifiesto que aquellos que utilizaron la CPAP registraron un descenso de 2 mmHg tanto en la tensión arterial sistólica (máxima) como en la tensión arterial diastólica (mínima).



Sin embargo, la investigación apunta que es preciso seguir avanzando para ahondar en los beneficios que representa el uso de la CPAP en pacientes con apnea obstructiva del sueño.