Existen pocos tratamientos eficaces tempranos para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) en niños y adolescentes. Los ensayos previos han intervenido en el primer mes postraumático y se han centrado en la prevención secundaria del estrés postraumático posterior; sin embargo, una recuperación natural considerable puede ocurrir hasta 6 me...
Existen pocos tratamientos eficaces tempranos para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) en niños y adolescentes. Los ensayos previos han intervenido en el primer mes postraumático y se han centrado en la prevención secundaria del estrés postraumático posterior; sin embargo, una recuperación natural considerable puede ocurrir hasta 6 meses después del trauma. Ningún ensayo ha abordado el tratamiento temprano del TEPT establecido (es decir, de 2 a 6 meses después del trauma).
Veinte y nueve jóvenes (8-17 años) con PTSD (según criterios diagnósticos adecuados para el DSM-IV o CIE-10) después de un trauma de un solo evento en los 2-6 meses anteriores fueron asignados al azar a Terapia Cognitiva para PTSD CT-PTSD, n = 14) o lista de espera (WL; n = 15) durante 10 semanas.
Significativamente más participantes estaban libres de TEPT después de TC-TEPT (71%) que de WL (27%) en el post-tratamiento (intención de tratar, IC del 95% para la diferencia de 0,04 a 0,71). CT-PTSD produjo mayor mejora en las medidas del cuestionario de reporte infantil de TEPT, depresión y ansiedad; funcionamiento clínico-clasificado; y los resultados reportados por los padres. La recuperación después de CT-PTSD se mantuvo en 6 y 12 meses después del tratamiento. Los efectos beneficiosos de CT-PTSD se mediaron a través de cambios en las evaluaciones y los comportamientos de búsqueda de la seguridad, como predicho por los modelos cognitivos de PTSD. CT-PTSD se consideró aceptable sobre la base de baja deserción y alta credibilidad del tratamiento y las calificaciones de la alianza terapeuta.
Este ensayo proporciona un apoyo preliminar para la eficacia y la aceptabilidad de CT-PTSD como un tratamiento temprano para el TEPT en la juventud. Además, el ensayo no apoyó la extensión de la "espera vigilante" en la ventana de 2 a 6 meses después del trauma, ya que no se observaron mejoras significativas en el brazo WL (particularmente en términos de funcionamiento y depresión). Se necesita replicar en muestras más grandes, pero se requerirá atención a los problemas de reclutamiento.
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