Resumen
Si bien existe una creciente evidencia para apoyar el impacto de la terapia cognitivo-conductual (TCC) en el tratamiento de adultos con trastornos de alimentación, mucha de esta evidencia proviene de estudios de eficacia muy controlados. Este estudio tuvo como objetivo añadir evidencia a la eficacia de la TCC cuando se administra en un entorno clínico rutinaro. Los participantes fueron 203 adultos del Reino Unido que presentaron una serie de diagnósticos de trastornos de alimentación, y a los que se les ofreció la TCC en un servicio comunitario de trastornos de alimentación para pacientes externos. Los pacientes completaron medidas patológicas de trastorno alimentario al inicio del tratamiento, después de la sexta sesión y al final del tratamiento. Los síntomas de ansiedad, depresión y de funcionamiento psicosocial se midieron antes y después del tratamiento. Aproximadamente el 55% de los pacientes completaron el tratamiento y no hubo factores que predijeran desgaste. Hubo mejoras significativas en la psicopatología del trastorno alimentario, la ansiedad, la depresión y el funcionamiento general, con particulares cambios en las actitudes alimentarias durante la primera parte de la terapia. Los tamaños del efecto fueron de medios a grandes tanto para completar como por intención de tratar los análisis. Estos resultados confirman que las formas basadas en la evidencia para la TCC se pueden administrar con robustos resultados en la práctica clínica habitual. Los médicos deben ser alentados a aplicar tratamientos basados ??en la evidencia cuando se trabaja en estos ambientes.
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http://www.sciencedirect.com/science/journal/00057967