Las circunstancias ambientales que facilitan el acceso a las armas de fuego suponen un factor de riesgo en el caso de personas con trastornos mentales.

A raíz de la masacre ocurrida Alemania por parte de un joven que mató a 15 personas, nueve de ellas estudiantes de una escuela técnica de Winnenden, antes de quitarse la vida, varios especialistas han hecho hincapié en que una persona con una descompensación mental aguda y con un arma a mano son desde el punto de vista psiquiátrico, los dos ejes a tener en cuenta a la hora de tratar estos casos.



El doctor Luis Borrás, psiquiatra, profesor de Medicina Legal de la Universitat de Barcelona y autor de la obra “Asesinos en serie españoles”, parte de la base de que el joven homicida alemán padeció un brote psicótico larvado desde hace tiempo por causas que se desconocen.



Puede tratarse desde un fracaso escolar o emocional, con la consiguiente incapacidad para manejar la frustración, hasta un delirio persecutorio. Para establecerlo con exactitud, dice el experto, habría que examinar con lupa su biografía. Lo que marca la diferencia, según el doctor Borrás, es la "accesibilidad al arma de fuego". En el caso que nos ocupa, parece ser que el joven tenía un arsenal en casa donde escoger.



"Es sencillo observar que los lugares donde más se repiten estos acontecimientos son, generalmente, donde el acceso al armamento es más fácil", apunta Borrás, haciendo mención a EEUU.



"Ha ocurrido en el pasado, ocurre en el presente y seguirá ocurriendo, siempre que un enfermo mental pueda acceder a un arma". Es el pesimista mensaje con el que termina la valoración del experto. "Son masacres en masa que producen impacto social y que se repiten periódicamente", concluye Luís Borrás.



Otro experto en psiquiatría forense, Leopoldo Ortega-Monasterio, coincide con su colega al afirmar que "las circunstancias ambientales que facilitan el acceso a las armas de fuego suponen un factor de riesgo" en el caso de personas con trastornos mentales. También abundó en las importantes carencias de las que adolece, según su punto de vista, la educación a la hora de "enseñar a tolerar las frustraciones vitales".