El uso de fármacos agonistas opioides, como la metadona, en el tratamiento de la dependencia a la heroína es altamente frecuente. A su vez, la prevalencia de trastornos depresivos en esta población es elevada. Por otra parte, entre los síntomas de abstinencia aguda a opioides se incluyen alteraciones afectivas como la disforia.
Se presenta el caso de una mujer de 43 años con diagnóstico de dependencia a la heroína de varios años de evolución y antecedentes de distimia sin tratamiento antidepresivo continuado. Ingresa en la unidad de desintoxicación hospitalaria para desintoxicación de la heroína con inducción de metadona. Tras la retirada de este fármaco, presentó un cuadro maniaco con síntomas psicóticos.
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