Autor/autores:
Gerald W. Valentine; Kathryn Hefner; Peter I. Jatlow...(et.al)
Comparado con la población general de EE. UU., Los fumadores con trastornos comórbidos de uso de sustancias y / o psiquiátricos tienen tasas de abandono más bajas después de tratamientos basados en la evidencia y muertes desproporcionadamente altas relacionadas con el tabaquismo. Se necesitan modalidades mejoradas para reducir los daños relacionados ...
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Comparado con la población general de EE. UU., Los fumadores con trastornos comórbidos de uso de sustancias y / o psiquiátricos tienen tasas de abandono más bajas después de tratamientos basados en la evidencia y muertes desproporcionadamente altas relacionadas con el tabaquismo. Se necesitan modalidades mejoradas para reducir los daños relacionados con el tabaco en esta subpoblación. Debido a que los cigarrillos electrónicos (cigarrillos electrónicos) ahora pueden proporcionar niveles fisiológicamente relevantes de nicotina a los consumidores, representan un sistema de administración de nicotina adicional que podría usarse en las intervenciones para dejar de fumar. Si bien los datos actuales sugieren que el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los fumadores promueve una reducción en el consumo de cigarrillos combustibles, las tasas de abandono del hábito de fumar mediante el uso de cigarrillos electrónicos parecen ser bajas. El objetivo de este estudio fue examinar el impacto del uso de cigarrillos electrónicos en el consumo de tabaco combustible, así como en la disposición para dejar de fumar y los cambios en la dependencia de la nicotina en una población multimorbida.
Llevamos a cabo un estudio abierto de 4 semanas en 43 veteranos fumadores militares que no tenían intención inmediata de dejar de fumar y que actualmente recibían servicios psiquiátricos del sistema de atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos. A los participantes se les proporcionó un cigarrillo electrónico de estudio que podrían usar ad libitum junto con otros productos de tabaco y se les animó a asistir a visitas de laboratorio semanales y una visita de seguimiento de un mes. Las principales medidas de resultado fueron el número de cigarrillos fumados por día (CPD), la frecuencia del uso de cigarrillos electrónicos, la cantidad de dinero gastada en cigarrillos combustibles (dólares estadounidenses / semana), los niveles de monóxido de carbono alveolar (CO) y los niveles de cotinina en la orina.
El consumo promedio de cigarrillos electrónicos fue de 5.7 días por semana y solo el 9% de los participantes usaron el cigarrillo electrónico durante menos de 4 días a la semana. Se observaron reducciones significativas en la respiración con CO (9.3 ppm a 7.3 ppm, p <.02) y CPD (desde 16.6 a 5.7, p <.001) durante las semanas de estudio, y no se informaron eventos adversos graves. Tres participantes (10% de los que completaron el estudio) informaron que dejaron de fumar fue corroborado bioquímicamente. En el seguimiento de un mes, la motivación para dejar de fumar se mantuvo significativamente más alta y el nivel de dependencia de la nicotina fue significativamente menor que al inicio del estudio.
Los cigarrillos electrónicos son aceptables para los fumadores con comorbilidades psiquiátricas, como lo indica el uso sostenido y frecuente de cigarrillos electrónicos en un 90% de los participantes, y pueden promover la reducción y / o el cese del consumo de cigarrillos combustibles. Los cigarrillos electrónicos parecen ser una modalidad de reducción de daños viable en fumadores con comorbilidades psiquiátricas.
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