Introducción: Se han postulado cuatro modelos teóricos en la formación y mantenimiento de la idea delirante en esquizofrenia: 1) Sesgos cognitivos (sesgo de atención, salto a la conclusión, necesidad de cierre, sesgo atribucional), 2) Alteraciones en cognición social (teoría de la mente, reconocimiento facial de emociones), 3) Alteraciones perceptivas de experiencias anómalas y 4) Anomalías emocionales (ansiedad, depresión, autoestima, discrepancias del “self”). Sin embargo, hay poca evidencia sobre la implicación de estas anomalías en la patogénesis del delirio en el trastorno delirante (TD).
Objetivos: Examinar la influencia de estas anomalías en la propensión al delirio en TD.
Métodos: Estudiamos la actividad delirante medida mediante la “Peters et al Delusions Inventory” en 72 pacientes con TD (n=72) diagnosticados por SCID-I (DSM-IV-TR). Los sesgos cognitivos se evaluaron mediante “Emotional Stroop”, “Experimental Beads Task”, “Need-for- Closure Scale”, “Internal, Personal and Situational Attributions Questionnaire”. Las alteraciones de la cognición social se midieron mediante “Faux-pas Task” y “Eyes-Test”; las
alteraciones perceptivas por la "Cardiff Anomalous Perceptions Scale”; y las anomalías emocionales por la “Hamilton Anxiety Rating Scale”, “Beck Depression Inventory”, “Rosenberg Self-esteem Scale” y "Personal Qualities Questionnaire". La relación se examinó mediante modelos de regresión lineal controlados por características sociodemográficas, coeficiente intelectual premórbido ("NART"), sintomatología negativa ("PANSS") y funciones neuropsicológicas.
Resultados: Puntuaciones altas en la propensión al delirio se asociaron significativamente con puntuaciones altas en alteraciones perceptivas de experiencias anómalas (p=0.000; R 2 = 0.227).
Conclusiones: En contra de lo esperado, únicamente las alteraciones perceptivas de experiencias anómalas están implicadas en la actividad delirante en el TD.
Teresa Olea Tejero
Psicólogo - España
Fecha: 04/06/2021