Autor/autores:
Martin J. De Vita, Dezarie Moskal, Stephen A. Maisto...(et.al)
Los fármacos cannabinoides se usan ampliamente como analgésicos, pero los estudios experimentales sobre el dolor han producido resultados mixtos. Las propiedades analgésicas de los cannabinoides siguen sin estar claras. Realizar una revisión sistemática y un metanálisis de la asociación entre la administración de fármacos cannabinoide...
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Los fármacos cannabinoides se usan ampliamente como analgésicos, pero los estudios experimentales sobre el dolor han producido resultados mixtos. Las propiedades analgésicas de los cannabinoides siguen sin estar claras.
Realizar una revisión sistemática y un metanálisis de la asociación entre la administración de fármacos cannabinoides y los resultados experimentales del dolor en estudios de adultos sanos.
Se realizó una búsqueda sistemática de PubMed, EMBASE, MEDLINE, PsycINFO y CINAHL desde el inicio de cada base de datos hasta el 30 de septiembre de 2017. Los estudios fueron elegibles para su inclusión si cumplían con los criterios, incluidos participantes sanos y una experiencia experimental. Administración controlada de cualquier preparación de cannabinoides en una dosis cuantificada. Se excluyeron los estudios que utilizaron participantes con dolor crónico. Los datos extraídos incluyeron las características del estudio, los tipos y dosis de cannabinoides, la composición por sexo y los resultados. La calidad del estudio se evaluó utilizando una medida de validez previamente establecida en las revisiones publicadas. Se utilizaron metanálisis de efectos aleatorios para agrupar los datos y generar estimaciones de resumen.
Umbral de dolor experimental, tolerancia al dolor, intensidad del dolor, dolor desagradable e hiperalgesia mecánica.
Se identificaron dieciocho estudios controlados con placebo (con 442 participantes). De los 442 participantes, 233 (52.7%) eran hombres y 209 (47.3%) eran mujeres. Para las edades de la muestra, 13 (72%) de los 18 estudios informaron una edad media de la muestra (26,65 años), 4 (22%) informaron un rango y 1 (6%) informaron un valor mediano. La búsqueda arrojó datos suficientes para analizar 18 comparaciones de umbral de dolor, 22 comparaciones de intensidad de dolor, 9 comparaciones de desagrado dolor, 13 comparaciones de tolerancia al dolor y 9 comparaciones de hiperalgesia mecánica. La administración de cannabinoides se asoció con pequeños aumentos en el umbral del dolor (Hedges g = 0.186; 95% CI, 0.054-0.318; P = .006), pequeños a medianos aumentos en la tolerancia al dolor (Hedges g = 0.225; 95% CI, 0.015-0.436 ; P = .04), y una reducción de pequeña a mediana en el desagrado del dolor experimental en curso (Hedges g = 0.288; 95% CI, 0.104-0.472; P = .002). La administración de cannabinoides no se asoció de manera confiable con una disminución de la intensidad del dolor experimental (Hedges g = 0.017; IC del 95%, −0.120 a 0.154; P = .81) o hiperalgesia mecánica (Hedges g = 0.093; IC del 95%, −0.059 a 0.244 ; P = .23). La calificación de calidad media entre los estudios fue buena.
Los medicamentos cannabinoides pueden prevenir la aparición del dolor al producir pequeños aumentos en los umbrales del dolor, pero no pueden reducir la intensidad del dolor experimental que ya se está sufriendo; en cambio, los cannabinoides pueden hacer que el dolor experimental sea menos desagradable y más tolerable, lo que sugiere una influencia en los procesos afectivos. Las mejoras inducidas por el cannabis en el afecto negativo relacionado con el dolor pueden ser la base de la creencia generalizada de que el cannabis alivia el dolor.
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