El deterioro cognitivo resultante de la COVID-19 grave es similar al que se produce entre los 50 y los 70 años de edad y equivale a la pérdida de 10 puntos de cociente intelectual, afirma un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge y el Imperial College de Londres.
En un estudio publicado en eClinicalMedicine se evaluó la función cognitiva y las secuelas psicológicas en 46 individuos que recibieron cuidados críticos por COVID-19 en un hospital del Reino Unido entre el 10 de marzo de 2020 y el 31 de julio de 2020, de los cuales 16 recibieron ventilación mecánica.
Los participantes se sometieron a una evaluación cognitiva informatizada detallada junto con escalas que medían la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático bajo condiciones supervisadas en un seguimiento medio de 6,0 (± 2,1) meses tras la enfermedad aguda.
Los investigadores descubrieron que, en comparación con los controles emparejados (n=460), los supervivientes de la COVID-19 eran menos precisos y tenían tiempos de respuesta más lentos de lo esperado en comparación con sus controles equiparados. Las enfermedades agudas, pero no la salud mental crónica, predijeron significativamente la desviación cognitiva.
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El deterioro cognitivo relacionado con la COVID-19 fue cualitativamente distinto de los perfiles de envejecimiento normal y de la demencia y similar en magnitud a los efectos del envejecimiento entre los 50 y los 70 años de edad. La tendencia a la reducción de las disfunciones con el tiempo de la enfermedad no alcanzó significación estadística.
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