La epidemia de COVID-19 puede aumentar la angustia mental y los síntomas depresivos en varias poblaciones de China.
Este estudio investiga los niveles de depresión y angustia mental debidos a COVID-19, y las asociaciones entre factores cognitivos, conductuales y psicosociales, y la depresión y angustia mental debidos a COVID-19 entre estudiantes universitarios en China.
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La epidemia de COVID-19 puede aumentar la angustia mental y los síntomas depresivos en varias poblaciones de China.
Este estudio investiga los niveles de depresión y angustia mental debidos a COVID-19, y las asociaciones entre factores cognitivos, conductuales y psicosociales, y la depresión y angustia mental debidos a COVID-19 entre estudiantes universitarios en China.
Se realizó un estudio transversal en línea a gran escala (16 ciudades en 13 provincias) entre estudiantes universitarios del 1 al 10 de febrero de 2020 en China; Se devolvieron 23. 863 cuestionarios válidos. Se utilizó el cuestionario de salud del paciente-9 para evaluar la depresión. Se realizó un modelado de ecuaciones estructurales para probar los efectos de mediación y supresión.
De los 23. 863 participantes, el 47, 1% (n = 11. 235) informaron niveles altos o muy altos de uno o más tipos de angustia mental debido al COVID-19; El 39, 1% (n = 9326) mostró depresión leve a grave. La angustia mental debido al COVID-19 se asoció positivamente con la depresión. Todos menos un factor (riesgos de infección percibidos, posibilidad percibida de controlar la epidemia, quedarse en casa, personas contactadas de Wuhan y discriminación percibida) se asociaron significativamente con la angustia mental debido al COVID-19 y la depresión. La angustia mental debido a COVID-19 media y suprime parcialmente las asociaciones entre algunos de los factores estudiados y la depresión (tamaño del efecto de 6, 0% -79, 5%).
Tanto la angustia mental debido al COVID-19 como la depresión prevalecieron entre los estudiantes universitarios en China; el primero puede haber aumentado la prevalencia del segundo. Los factores cognitivos, conductuales y psicosociales estudiados relacionados con COVID-19 pueden afectar directa o indirectamente (a través de la angustia mental debido a COVID-19) afectar la depresión. Las intervenciones para modificar dichos factores pueden reducir la angustia mental y los síntomas depresivos durante la epidemia de COVID-19.
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